Cerca de 2.400 personas han muerto por la sucesión de terremotos registrados este lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, según datos facilitados por las autoridades de ambos países y los ‘cascos blancos’ que atienden en zonas opositoras sirias, si bien se teme que la cifra pueda aumentar en las próximas horas debido a que miles de personas han resultado heridas y a que muchas siguen aún atrapadas entre los escombros.

Sólo en Turquía, las autoridades tienen constancia de al menos 1.541 víctimas mortales y casi 10.000 heridos, según el vicepresidente, Fuat Oktay, que ha comparecido por la tarde ante los medios para actualizar datos, informa la agencia Anatolia. El balance corresponde a las diez provincias afectadas, si bien podría aumentar en las próximas horas por el elevado número de atrapados entre los escombros.

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) calcula que más de 2.800 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7,4 que sacudió el país de madrugada y de un posterior seísmo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7,6 en la escala de Richter.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado que el suceso es «el mayor desastre desde el terremoto de 1939», que dejó más de 30.000 muertos. Las autoridades estiman que se han registrado más de un centenar de réplicas del primer gran seísmo.

El gobernador de la provincia de Kahramanmaras, Omer Faruk Coskun, ha subrayado que «no es posible dar un número exacto de muertos y heridos en estos momentos» y ha añadido que «los daños son graves». El seísmo ha tenido su epicentro en el distrito de Pazarcik, situado en esta provincia.

En esta línea, el alcalde de Kahramanmaras, Hayrettin Gungor, ha reconocido que la situación es un «desastre» y ha añadido que las autoridades «están sobre el terreno con todas sus capacidades». «Nuestra petición a los ciudadanos es que no se agolpen y no alteren el tráfico. Necesitamos ayudar a los equipos (de búsqueda y rescate)», ha argumentado.

Por su parte, el ministro del Interior, Suleyman Soylu, ha indicado en una rueda de prensa que el Gobierno turco ha declarado el nivel más alto de alarma, que incluye la solicitud de ayuda internacional, y ha enviado numerosos equipos de búsqueda y rescate a las zonas del terremoto.

Además, el vicepresidente Oktay ha destacado que 102 unidades móviles han sido enviadas a las zonas afectadas, al tiempo que ha señalado que las escuelas en las diez provincias afectadas estarán cerradas durante una semana. Oktay ha indicado además que el aeropuerto de Hatay ha sido cerrado al tráfico.

MÁS DE 800 MUERTOS EN SIRIA
El terremoto ha dejado además 461 muertos y al menos 1.326 heridos en las zonas controladas por el Gobierno de Siria, según datos del Ministerio de Sanidad recogidos por la agencia SANA. Así, ha detallado que los datos corresponden a las provincias de Alepo, Latakia, Hama y Tartus, al tiempo que ha incidido en que los datos no son definitivos.

«La sala de gestión de emergencias del Ministerio de Sanidad está analizando la situación en tiempo real y de forma proactiva. La respuesta continua está siendo coordinada con las provincias», ha dicho el departamento en un comunicado, antes de agregar que «todas las instalaciones médicas públicas y privadas están en alerta en todas las provincias».

Asimismo, ha dicho que han sido enviados equipos médicos desde las provincias de Damasco, Quneitra, Homs y Tartús, así como 28 ambulancias y siete clínicas móviles. También han sido trasladados a las zonas afectadas cuatro camiones con suministros quirúrgicos y de emergencia.

Ante la situación, el Ministerio de Defensa sirio ha anunciado la movilización de todas sus unidades e instituciones para dar ayuda a los damnificados, según un comunicado recogido por la agencia estatal siria de noticias, SANA. El presidente del país, Bashar al Assad, ha encabezado además una reunión de emergencia del Gobierno para analizar la situación.

A estas cifras hay que sumar 385 muertos y más de mil heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo, en el noroeste del país árabe, según ha indicado la Defensa Civil de Siria, conocidos como ‘cascos blancos’, a través de su cuenta en Twitter, donde ha lamentado «la catástrofe y la devastación» causada por el seísmo.

«De forma trágica, se espera que la cifra (de víctimas) aumente, dado que hay cientos de familias aún desaparecidas», ha indicado, antes de resaltar que «los esfuerzos de rescate en Siri hacen frente a dificultades inmensas debido a que se necesita maquinaria pesada y a los daños generalizados a los edificios».

Así, los ‘cascos blancos’ han detallado que unos 150 edificios «se han derrumbado totalmente» a causa del seísmo, mientras que más de 320 han quedado «parcialmente destruidos» y que «miles más han sufrido daños». «Las complicadas condiciones dificultan la búsqueda de supervivientes», han lamentado.

Previamente, los ‘cascos blancos’ habían indicado que sus equipos «están sobre el terreno buscando supervivientes y retirando a los muertos de entre los escombros». «Casas, edificios y áreas residenciales completamente destruidas. Se necesita apoyo urgente para los esfuerzos de respuesta», han manifestado.(Europa Press)

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Gobierno apela a determinación del Tribunal Ambiental por Dominga


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El gobierno ha decidido apelar a la reciente determinación del Tribunal Ambiental relacionada con el controvertido proyecto minero Dominga. Esta decisión ha generado un amplio debate en la esfera pública, influyendo en diversas áreas como el medio ambiente, la economía y la política.

La apelación surge como respuesta a la resolución del Tribunal Ambiental que había fallado a favor del proyecto Dominga, permitiendo su avance tras años de disputas legales y administrativas. El proyecto Dominga, que contempla la extracción de hierro y cobre en la Región de Coquimbo, ha sido objeto de intensas críticas por parte de organizaciones ambientalistas y comunidades locales, quienes argumentan que podría causar un daño irreparable a los ecosistemas marinos y terrestres de la zona.

El gobierno, al presentar su apelación, argumenta que el fallo del Tribunal no consideró adecuadamente los impactos ambientales negativos que el proyecto podría tener. Además, se cuestiona la evaluación de los estudios de impacto ambiental presentados por la empresa encargada del proyecto, que según las autoridades, contienen deficiencias significativas.

Por otro lado, los defensores del proyecto Dominga sostienen que se han cumplido todos los requisitos establecidos por la normativa ambiental y que el desarrollo del proyecto traerá importantes beneficios económicos, incluyendo la creación de empleos y un impulso a la economía local. La empresa a cargo del proyecto ha manifestado su disposición a implementar medidas de mitigación para minimizar los posibles efectos adversos en el medio ambiente.

La controversia en torno al proyecto Dominga también ha tenido repercusiones políticas, polarizando aún más a los distintos sectores del país. Mientras que algunos grupos políticos apoyan la decisión del gobierno de apelar, argumentando la necesidad de proteger el medio ambiente y las comunidades locales, otros critican la medida, señalando que obstaculiza el desarrollo económico y la inversión extranjera.

En este contexto, el debate sobre Dominga se inserta en un marco más amplio de discusión sobre el modelo de desarrollo que el país desea seguir, equilibrando la protección del medio ambiente con el crecimiento económico. La apelación presentada por el gobierno será revisada por instancias judiciales superiores, que deberán considerar los argumentos de ambas partes antes de emitir un veredicto final.

La decisión de apelar también pone de manifiesto la importancia de fortalecer los procesos de evaluación ambiental en el país, asegurando que sean rigurosos y transparentes. Este caso resalta la necesidad de contar con mecanismos efectivos que garanticen que los proyectos de gran envergadura como Dominga se desarrollen de manera sostenible y responsable.

En conclusión, la apelación del gobierno a la determinación del Tribunal Ambiental en el caso del proyecto Dominga es un reflejo de las complejas interacciones entre desarrollo económico y conservación ambiental. El resultado de este proceso judicial tendrá implicaciones significativas para el futuro de la minería y la protección del medio ambiente en el país.