Debido a las circunstancias actuales del mercado, donde la disponibilidad de vehículos, tanto nuevos como de segunda mano, se ha complicado y no son accesibles para los demandantes, toma especial importancia el cálculo del valor de los restos previos a la indemnización a los asegurados.
Como todos conocemos, el cálculo de la indemnización se realiza en base a cuatro conceptos bastante relacionados:
- Valor venal. Se trata del valor de venta que tiene el vehículo asegurado en el momento justo previo de producirse el accidente.
- Valor de reparación. Es el importe que debería asumir la compañía aseguradora para reparar y restablecer el estado del vehículo previo al accidente.
- Valor de restitución. Este es el precio de mercado actual del vehículo afectado, es decir, el precio que debería se debería pagar a día de hoy en la compra de un vehículo de similares características
- Valor de afección. Es un porcentaje que se aplica sobre el valor venal del vehículo. Es un valor añadido que contempla las características del vehículo y las mejoras introducidas junto con la importancia que tenía para su propietario ese vehículo específico.
En un siniestro total, por norma general, la compañía aseguradora indemniza a sus asegurados el valor venal (o valor de afección en su caso) descontando el valor de restos del vehículo, ya que, según lo establecido en póliza, este pertenece al asegurado y si este, tras el siniestro, se lo queda, se debe descontar el valor de este (teniendo en cuenta los daños peritados).
Otra opción es que la aseguradora indemnice al asegurado el valor venal completo y sea ella la que, con la autorización de este, se encargue de vender el vehículo a través de uno de sus colaboradores. Esta opción simplifica y agiliza las gestiones de los asegurados, así como su indemnización, a la vez que permite obtener un valor superior en la venta de los restos, lo que impacta directamente en la cuenta de resultados de la compañía aseguradora, ahorrándole costes en las indemnizaciones.
Incluir dichos restos en una plataforma de subastas online es una herramienta perfecta para las compañías ya que es el escaparate idóneo para futuros compradores a nivel internacional lo cual permite un mayor abanico de ofertas con la consiguiente revaloración de los restos del siniestro.