El piloto de Fórmula 1, Fernando Alonso, reconoció tras el Gran Premio de China que su actual equipo, Aston Martin, no está a la altura de la competencia este año. A pesar de que su monoplaza no es el peor de la parrilla, no está en condiciones de pelear por los puestos de podio a menos que se den circunstancias excepcionales. La sorpresa para Alonso no radica en luchar por el séptimo u octavo puesto, sino en que los sábados se encuentren en una posición competitiva.
El AMR24, que Aston Martin ha diseñado para Alonso, es un coche excelente para una sola vuelta. Muestra una finura y manejabilidad admirables, adaptándose fácilmente a circuitos como el de Shanghái. Sin embargo, el coche no mantiene el mismo desempeño en carrera. El ritmo y el considerable desgaste de neumáticos suponen un desafío que no será fácil de resolver en las próximas carreras, ya que implicaría una remodelación completa del vehículo.
La velocidad del AMR24 en una sola vuelta ha proporcionado pequeños triunfos a Alonso, algo poco habitual para un piloto de su trayectoria. El hecho de obtener la vuelta más rápida en el GP de China le otorgó un punto extra, lo cual, aunque no cambia significativamente la clasificación, sí tiene un efecto positivo en el ánimo del piloto. Este pequeño premio de consolación es algo en lo que el equipo puede trabajar. Si el AMR24 fuese un mal coche, este logro sería simplemente una ilusión.
Mike Krack, director del equipo Aston Martin, declaró que los siete puntos obtenidos por Alonso en China fueron «bien merecidos». Según las simulaciones, se esperaba que el piloto terminara en octavo o noveno lugar, por lo que cualquier mejora es un resultado por encima de las expectativas. Alonso ha conseguido que Aston Martin se acostumbre a superar sus previsiones, siempre conscientes de que el piloto asturiano suele tener un rendimiento superior al que los datos podrían sugerir.
Después del GP de China, la próxima prueba del Mundial llevará a los pilotos hasta Miami, donde se celebrará el segundo gran premio y, además, el segundo con un formato sprint que Alonso ha criticado. El piloto español salió de China con tres puntos de castigo en la superlicencia, después de asumir un riesgo excesivo en la carrera corta del sábado. Alonso ha sugerido, medio en broma medio en serio, que quizá deberían replantearse participar en la carrera sprint para ahorrar neumáticos y evitar penalizaciones.
Desde el punto de vista de los pilotos, los fines de semana con formato sprint no son positivos. El riesgo que se asume es mucho mayor del beneficio potencial, especialmente teniendo en cuenta que la victoria se conoce antes incluso de poner un pie en la pista. La superioridad de Max Verstappen y la asunción de que si no es él el otro gran favorito es Sergio Pérez con el otro Red Bull, hace que esos 100 kilómetros del sábado sean más peligrosos de lo imprescindible.
El circuito de Miami puede ser un buen laboratorio para confirmar si el AMR24 es un coche de circuitos ruteros y ratoneros, como parece, pero el formato sprint no le beneficia. A menos que haya una sorpresa, Alonso no llevará a cabo su amenaza de boicotear la carrera corta del sábado, aunque será un tema que los pilotos pondrán sobre la mesa. Alonso ha alzado la voz, pero no es el único que critica este formato.