El último Gran Premio de Austria en Moto3 fue una nueva muestra de la superioridad que David Alonso ha exhibido en las carreras de este año. A pesar de una sanción que arrastraba desde los entrenamientos del sábado, que le obligó a cumplir una ‘long lap’ al inicio de la carrera, el piloto hispano-colombiano logró superar este obstáculo. Después de completar la penalización, perdió contacto con el grupo delantero, pero logró remontar y ganar, sumando así su séptimo triunfo del año en once carreras.
Este nivel de superioridad raramente se ve en la categoría más pequeña. Para ponerlo en contexto, el récord de victorias en la cilindrada pequeña lo ostenta Valentino Rossi, con once en 1997.
Alonso tuvo suerte cuando, durante la salida, la moto de su principal rival, Iván Ortolá, se quedó parada. Ortolá, que partía desde la pole, tuvo que salir desde el pit lane y finalizó la primera vuelta en última posición, a 12 segundos de la cabeza de carrera. A pesar de esto, Ortolá hizo una remontada meritoria desde atrás, para llegar a la novena posición final a solo 7 segundos de la cabeza de carrera.
La victoria estaba en el grupo de ocho que estaba por delante y donde Dani Holgado asumía el peso de la carrera. Alonso no se dejó ver por la cabeza hasta que faltaban seis vueltas, pero a partir de ahí no soltó esa primera posición. Lo intentó hasta la última vuelta el sevillano David Muñoz, que cometió un error en el inicio del último giro y se fue largo, aunque finalmente acabó superando a Holgado por cinco milésimas en la misma recta de meta.
En cuarta posición acabó el rookie Ángel Piqueras, seguido de Colin Veijer, Adrián Fernández y José Antonio Rueda.
Con esta victoria, Alonso tiene casi tres carreras de margen con sus rivales, 71 puntos sobre Ortolá y 75 sobre Holgado. En Austria celebró la victoria en el podio del circuito de Red Bull Ring con un baile marca de la casa en la ceremonia. Antes se había parado en el carril de la long lap y lo había besado. Un piloto diferente al que ni una penalización puede parar este año.
La próxima cita del Campeonato del Mundo será en el Gran Premio de Gran Bretaña, que se celebrará en el circuito de Silverstone el próximo fin de semana. Tras la victoria en Austria, Alonso llegará a la carrera británica como líder destacado del campeonato y con la moral muy alta.