En una alarmante sucesión de eventos, un violento incidente acaecido en las primeras horas del domingo en las afueras de la discoteca Katancura en Ovalle, ha generado una considerable inquietud entre los miembros de la comunidad y ha obligado a las autoridades a tomar medidas inmediatas para atender las consecuencias del caso. Esta preocupante situación se produce tan solo unas semanas después de un incidente similar en la región, que involucró a un exmilitar en la Avenida del Mar, en La Serena, y que dejó a dos jóvenes heridos a la salida de un local nocturno.
El caso registrado este domingo en Ovalle, aunque no dejó heridos, ha causado un temor palpable entre los vecinos y los propietarios de locales cercanos, especialmente después de que un video impactante del incidente se viralizara en las redes sociales.
De acuerdo con el relato de los testigos presenciales, todo comenzó a partir de una discusión entre varias parejas que se originó mientras aún se encontraban en el interior de la discoteca. Una vez fuera del local, un individuo extrajo un arma de sus ropas y efectuó al menos tres disparos que, afortunadamente, no alcanzaron a ninguno de los participantes en la disputa. Carabineros informó que se enteraron del incidente alrededor de las 7:40 horas del domingo, a raíz de los mismos registros que se estaban difundiendo en las redes sociales.
Además, resulta pertinente señalar que la discoteca Katancura estaba abierta al público más allá del límite de cierre establecido, lo que resultó en la imposición de una multa al local nocturno.
Ante esta inquietante serie de acontecimientos, la delegada presidencial provincial de Limarí, Marily Escobar, afirmó que se ha establecido contacto con los propietarios de los locales y los vecinos que viven cerca del local, así como con los Carabineros, para «tomar medidas y salvaguardar la seguridad» y trabajar para prevenir nuevos incidentes como este.
El alcalde de Ovalle, Jonathan Acuña, ha expresado su preocupación por estos acontecimientos. «La delincuencia sigue ganando terreno en todo Chile y, lamentablemente, Ovalle no es la excepción», dijo. Resaltó que necesitan respuestas de las entidades responsables de la seguridad de todos los ovallinos y aseguró que desde que asumió como jefe comunal, han aumentado la inversión pública en la unidad de seguridad pública, mejorando plazas, luminarias e instalando más cámaras de seguridad.
No obstante, el alcalde hace hincapié en que «sin duda necesitamos una respuesta más contundente del Estado en su conjunto y que el gobierno acentúe de forma más efectiva el ‘Plan Calles Sin Violencia’. Aunque la seguridad pública no sea responsabilidad de la municipalidad, trabajaré incansablemente para devolver el bienestar y paz social que la comunidad se merece. Las calles y barrios son de las familias de Ovalle, no de la delincuencia», declaró.
En una consulta realizada por El Ovallino a Carabineros y la PDI sobre el incidente, hasta el cierre de esta edición, las policías no habían recibido instrucciones del Ministerio Público para investigar el caso.
Este episodio subraya la necesidad urgente de abordar la creciente delincuencia en la región y de implementar medidas efectivas para garantizar la seguridad pública. La comunidad, las autoridades locales y nacionales deben unirse en un esfuerzo conjunto para prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad y la paz en las calles de Ovalle.