El Zenit de San Petersburgo: Pautas de dominio y controversia en la Liga Rusa
En los primeros 18 años del siglo XXI, la Liga Rusa vivió una competencia reñida. Cinco equipos se proclamaron campeones en este periodo, con un total de 12 títulos para los equipos moscovitas. El CSKA llevó la delantera con seis títulos, seguido por el Spartak y el Lokomotiv, cada uno con tres. Por su parte, el Rubin Kazan de Kurban Berdiyev se adjudicó dos títulos, mientras que el Zenit San Petersburgo se llevó cuatro.
No obstante, en la temporada 2017-18, el Lokomotiv, bajo la dirección del septuagenario Yuri Siomin, se coronó campeón, poniendo fin a esta tendencia. A partir de entonces, el Zenit, respaldado por los rublos del gigante gasístico ruso Gazprom, comenzó a dominar la competición, apoyado en presupuestos que rompían con los límites previamente establecidos.
Este cambio drástico no pasó desapercibido. La última temporada ha estado marcada por un creciente descontento entre los aficionados de otros clubes, que ven en el Zenit un rival desleal. Durante el penúltimo partido de la temporada, la afición del Dinamo desplegó una crítica contundente al equipo de San Petersburgo, coreando «¡Zenit, pozor Rossiiskogo futbola!» (Zenit, la vergüenza del fútbol ruso).
A pesar de la controversia, el Zenit, de la mano de Sergei Semak, ha conquistado las últimas cinco Ligas y llegó a la última jornada de la temporada como segundo clasificado con 54 puntos, solo a dos puntos del Dinamo y con un punto de ventaja sobre el Krasnodar.
En un emocionante final de temporada, el Dinamo, reducido a 10 jugadores tras la expulsión de Parsivliuk, vio desaparecer sus posibilidades de alzarse con el título tras perder 1-0 contra los ‘Biki’ (Toros) en el estadio de Krasnodar, con un gol de Johan Córdoba.
Paralelamente, el Zenit logró una remontada polémica frente al Rostov, dirigido por Valeri Karpin, con un marcador final de 2-1. Un gol de penalti del brasileño Gustavo Mantuán y el gol definitivo de su compatriota Artur en los últimos cinco minutos del partido, aseguraron el sexto título consecutivo para el equipo de San Petersburgo.
Si bien los 35.000 espectadores presentes en el estadio de Krasnodar esperaban un gol del Rostov que les diera el título, este nunca llegó. En cambio, los cantos de protesta contra el Zenit resonaron fuertemente en el estadio, enfatizando la creciente insatisfacción con el dominio del equipo: «¡Zenit, pozor Rossiiskogo futbola!»
El reinado del Zenit en la Liga Rusa, lejos de ser celebrado, parece estar generando un creciente resentimiento entre los aficionados de otros equipos. La percepción de un desequilibrio en la competición, alimentada por el apoyo financiero de Gazprom al Zenit, ha llevado a los aficionados a calificar al equipo de San Petersburgo como la «vergüenza del fútbol ruso». A medida que el Zenit continúa su racha de victorias, la Liga Rusa se enfrenta a la difícil tarea de abordar estas críticas y garantizar la equidad en la competición.