Desaladora La Serena-Coquimbo: Las dudas y poca claridad en torno a la futura planta en El Panul

El presidente de la República de Chile, Gabriel Boric, anunció recientemente la construcción de una planta desaladora en la Región de Coquimbo, una iniciativa que ha generado alivio en la zona debido a la continua lucha con la grave crisis hídrica que enfrenta. La noticia fue bien recibida por las autoridades locales que han estado discutiendo sobre esta medida durante los últimos años como un posible remedio para la situación crítica del agua.

El anuncio se hizo durante la visita del presidente a Río Hurtado en octubre, donde presentó un proyecto de ley que permitiría al Estado construir o licitar estas infraestructuras. Boric afirmó que «la Región de Coquimbo tendrá, al menos, una planta desaladora para entregar agua para consumo humano y para riego», prometiendo que los detalles se entregarían pronto.

Fiel a su palabra, en enero de este año, Boric anunció durante su visita a la comuna de Coquimbo, la construcción de una planta desaladora en el sector de El Panul. La planta, que implicará una inversión de 300 millones de dólares, se espera que sea licitada este mismo año. Se espera que la planta tenga una capacidad de 1.200 litros/segundo y beneficie a unas 540.000 personas.

Este proyecto de desalinización es solo la primera etapa de un sistema de desaladoras más amplio. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) también planea instalar otras tres plantas desaladoras para consumo humano en los Servicios Sanitarios Rurales de las provincias de Limarí, Choapa y Quilimarí, con una inversión adicional de 209 millones de dólares.

El presidente Boric se ha comprometido a garantizar el suministro y la calidad del agua potable para las ciudades conurbadas de La Serena y Coquimbo, así como para la agricultura. Además, la planta de El Panul también enviará agua a Ovalle. Este traslado está contemplado en el proyecto que se está anunciando.

Sin embargo, a pesar de los numerosos anuncios, no se han proporcionado aún muchos detalles sobre el proyecto. La ministra de Obras Públicas, Jessica López, ha confirmado la licitación para este año, pero señala que aún se están realizando estudios de ingeniería de detalles y de impacto ambiental, y que todavía es necesario obtener la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

Las implicaciones exactas del proyecto aún no están claras, y se están realizando esfuerzos para obtener más detalles sobre su ejecución. Originalmente, el proyecto se parecía mucho a una propuesta realizada por la empresa de suministro de agua, Aguas del Valle, en el mismo sector de El Panul, para el consumo humano en La Serena y Coquimbo, con una capacidad de 1.200 litros/segundo.

Sin embargo, las autoridades locales y la seremi del MOP y la Delegación Provincial han proporcionado pocas respuestas a las preguntas sobre la finalidad específica de la planta y si será multipropósito, es decir, si abastecerá tanto a los consumidores humanos como a la agricultura.

Además, aún no está claro si se realizará el proyecto de desalinización en Limarí, que se ha discutido durante los últimos años y que ha sido analizado desde los gobiernos de los Presidentes Bachelet y Piñera. En abril de este año, el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Región de Coquimbo denunció que el proyecto estaba completamente suspendido, luego de que se informara el término anticipado de la proposición que hizo la empresa extranjera Cadagua.

Los parlamentarios locales también han expresado su incertidumbre sobre el proyecto. El senador Matías Walker sostiene que «lo que se requiere es una planta multipropósito para Elqui y otra planta desaladora para el Limarí», mientras que el diputado Víctor Pino ha enfatizado la necesidad de aclarar estos detalles lo más pronto posible.

En resumen, mientras que los detalles precisos del proyecto de la planta desaladora siguen sin estar claros, lo que sí es evidente es la urgencia y la necesidad de soluciones a la crisis hídrica de la Región de Coquimbo. Con suerte, las medidas propuestas por el presidente Boric y el MOP podrán aliviar esta crisis y garantizar un suministro de agua seguro y estable para las personas y la agricultura de la región.

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