El pequeño pueblo de Rapel se encuentra inmerso en una profunda conmoción tras la trágica muerte de Nicolás Álvarez Ramos (22), un prometedor cadete del Ejército. Nicolás, que estaba cursando su tercer año en la Escuela Militar, perdió trágicamente la vida mientras participaba en un torneo de rugby.
El desafortunado evento ocurrió hace poco más de cuatro semanas, pero los recuerdos de Nicolás, su pasión por los deportes y su amor por la vida al aire libre, así como el impacto de su muerte, permanecerán en los corazones de los lugareños de Rapel durante mucho tiempo.
Nicolás estaba en medio de un emocionante partido de rugby entre su equipo de la Escuela Militar y los “Diablos” de la carrera de Ingeniería de la Universidad de Chile, cuando una maniobra en el juego resultó en una grave lesión. Durante un tackle, Nicolás recibió un golpe en la cabeza que, junto con la lesión, resultó en complicaciones que finalmente le costarían la vida.
Tras la lesión, el joven fue atendido con primeros auxilios y luego por el personal del Servicio de Atención de Urgencias (SAMU). Fue trasladado a una clínica en Santiago, donde permaneció conectado a un respirador hasta su fallecimiento el martes 4 de junio.
La noticia de la muerte de Nicolás generó un inmenso impacto, no solo en su familia y amigos, sino también en toda la institución del Ejército. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue un traumatismo encéfalocraneano. Tras confirmar su muerte, el Ejército anunció la apertura de una investigación para esclarecer las circunstancias del incidente.
El proceso de investigación, que avanza a buen ritmo, incluye una revisión exhaustiva de diversos antecedentes, desde la ficha médica de Nicolás hasta los registros de video de la transmisión del partido de rugby. El Ejército ha mantenido a la familia de Nicolás informada sobre el curso de la investigación.
María Loreto, hermana de Nicolás, expresó su agradecimiento por los apoyos que han recibido de la institución militar durante este difícil momento. Según María, el Ejército ha cubierto todos los gastos médicos y también ha ofrecido apoyo psicológico a la familia.
Nicolás era una figura muy querida en la localidad de Rapel, una comuna de Monte Patria. Sus amigos lo recuerdan como un apasionado de los deportes y la vida al aire libre, y su pérdida ha dejado un vacío imposible de llenar. Nicolás había practicado varias disciplinas deportivas, pero en los últimos tiempos, se había dedicado al rugby. Entre 2018 y 2019, participó en el Ovalle Rugby Club.
La muerte de Nicolás ha dejado una profunda huella tanto en su familia y amigos, como en el Ejército, al que representaba con orgullo. Su pérdida es una trágica recordatorio de los riesgos que pueden llevar aparejados los deportes de contacto como el rugby.