Austin Reaves, jugador de los Lakers, declaró recientemente: «Creo que Denver no está machacando para ser honesto», capturando así la esencia de la aplastante superioridad de los Denver Nuggets en los NBA Playoffs 2024. Los Nuggets, actuales campeones, han demostrado su dominio en la cancha, dejando a los Lakers en una posición incómoda y complicada. Estos últimos han luchado en cada encuentro, pero el balance parece apuntar a un resultado similar al del año pasado, una barrida de 4 a 0 o, en el mejor de los casos, un 4-1.
Los Nuggets han demostrado diversas tácticas en cada uno de los tres enfrentamientos con los Lakers, reflejando la versatilidad del equipo dirigido por Michael Malone. En el primer partido, Denver mostró una superioridad innegable. El segundo partido se caracterizó por remontadas emocionantes, culminando con el game winner de Jamal Murray. En el último partido, los Lakers dieron todo de sí, jugando de manera impecable durante la mayor parte del encuentro. Sin embargo, en los últimos cuatro minutos, los Nuggets intensificaron su defensa y superaron a los Lakers, quienes no pudieron hacer nada para frenarlos.
Los equipos campeones tienen un nivel de coordinación y cohesión que trasciende lo que se puede explicar fácilmente. Este es el caso de los Nuggets, que con la combinación de Jokic, Murray, Porter y Gordon, han logrado formar un bloque imparable. Su dominio es tal que los rivales se encuentran en una situación de impotencia. Esto es especialmente cierto para los Lakers, quienes, a pesar de sus esfuerzos, se encuentran con un margen de maniobra muy limitado.
Los Nuggets están rozando la perfección en estos playoffs, demostrando que su rendimiento durante la temporada regular no fue un espejismo. Han presentado argumentos sólidos para revalidar su título, respaldados por un equilibrio impresionante entre ataque y defensa. Este equilibrio les ha otorgado un +8,2 de net rating, posicionándolos como el tercer mejor equipo en este inicio de playoffs, sólo superados por Oklahoma City Thunder (+17) y Minnesota Timberwolves (+18,9).
A pesar de su dominio, Denver ha tenido dificultades para ser efectivo desde la larga distancia. De hecho, son el peor equipo a triples en estos playoffs, con sólo el 26,9% de sus intentos de acierto. Sin embargo, esto no ha impedido que obtengan una ventaja de 3-0 en la serie. Esto indica que, una vez que los Nuggets mejoren su ataque, serán prácticamente imparables.
La clave del dominio de los Nuggets reside en su capacidad para generar juego desde los postes, pintura y producir acciones de gran valor por medio de sus bloqueos, tanto directos como indirectos. Esta habilidad para crear oportunidades de puntuación desde diversas posiciones en la cancha es lo que los ha mantenido a la vanguardia en estos playoffs.
El rendimiento mental y de juego que los Denver Nuggets están demostrando sirve como una advertencia para otros equipos. Cualquier equipo que aspire a derrocar a los campeones deberá encontrar la manera de contrarrestar el dominio de un Nikola Jokic imperial, capaz de mantener una presión constante en la cancha. Junto a Jokic, Jamal Murray ha demostrado su habilidad para rendir en los momentos cruciales de cada partido.
Incluso con los Lakers teniendo una ventaja de 12 puntos al borde del descanso, un Anthony Davis en su mejor nivel y un LeBron James desafiando su edad con su rendimiento, los californianos no han logrado poner en aprietos a los Nuggets. A menos que ocurra una lesión, los Denver Nuggets son considerados los grandes favoritos en estos playoffs.