La final del Preolímpico de baloncesto ha dejado un sabor agridulce en el equipo de las Bahamas, tras su derrota contra España. El enfrentamiento se definió en una tensa rueda de prensa post-partido, donde el jugador Eric Gordon expresó su frustración por lo que consideró una marcada diferencia en los tiros libres a favor del equipo español, un desequilibrio que cree que afectó el resultado final del juego.
Gordon apareció visiblemente contrariado al considerar que la diferencia en los tiros libres a favor de España (25 a 13) fue un factor determinante en la derrota de su equipo. «Ha sido un partido muy duro», expresó el jugador, quien a pesar de reconocer a España como un «gran equipo», mostró su descontento con la disparidad en el arbitraje que percibió en el partido.
«Es simplemente difícil entender cuando ambos equipos están luchando muy duro por ganar que un equipo llegue en todos los cuartos al bonus durante todo el partido y el otro solo lo haga una o dos veces», argumentó Gordon. En su opinión, esta discrepancia en los tiros libres ha sido difícil de entender, dado el nivel físico del partido y la intensidad con la que ambos equipos compitieron.
A pesar de la derrota, Gordon no dejó de reconocer el mérito del equipo español: «Ellos han ganado el partido, se lo reconozco, son un buen equipo». Sin embargo, expresó su descontento con la diferencia en los tiros libres, considerando que «Ellos han tirado el doble. Es difícil de entender esta diferencia».
Por su parte, el técnico bahameño Christopher Demarco optó por una postura más autocrítica, enfocándose en cómo su equipo puede mejorar de cara al futuro. En lugar de cuestionar el arbitraje, Demarco reconoció que su equipo podría haber estado mejor. «Llegados a este punto, tenemos que ser perfectos», expresó el técnico.
Demarco también habló sobre la necesidad de crecer como equipo y destacó el talento joven que tiene a su disposición. «Es un aprendizaje para nuestros chicos, vamos a crecer. Tenemos talento joven», dijo.
El técnico también señaló las limitaciones que enfrenta su equipo, en particular la falta de disponibilidad de sus mejores jugadores. «Desafortunadamente para nosotros, nuestros mejores jugadores no pueden estar con el equipo si no es un torneo en verano. Todos nuestros jugadores son de Bahamas. Es muy difícil hasta estar donde estamos ahora», reconoció.
El hecho de que la mayoría de sus jugadores estén en la NCAA o en la NBA, y que las ventanas de los juegos sean en noviembre y febrero, supone un desafío adicional para el equipo de las Bahamas. «Tenemos que estar perfectos cuando tenemos la oportunidad de estar en unos JJOO», concluyó Demarco.
La derrota en la final del Preolímpico deja a las Bahamas con la tarea de reflexionar y mejorar para futuros desafíos. A pesar de las dificultades, tanto Eric Gordon como Christopher Demarco se muestran comprometidos en llevar a su equipo a alcanzar su máximo potencial y competir al nivel que se espera de ellos. Pese a las discrepancias y frustraciones expresadas, la determinación y la dedicación del equipo bahameño son evidentes.