En el mundo del fútbol, las rivalidades a menudo trascienden los límites del terreno de juego. Este verano, la tensión se ha disparado entre el Nápoles y el París Saint-Germain (PSG) en una guerra abierta por el fichaje del jugador georgiano Khvicha Kvaratskhelia. El extremo georgiano se ha convertido en uno de los objetivos más codiciados del equipo parisino, lo que ha provocado que el club napolitano se cierre en banda ante la posibilidad de perder a su estrella.
El PSG, consciente de la habilidad y talento de Kvaratskhelia, ha intensificado sus esfuerzos para atraer al jugador a su equipo durante este mercado de fichajes. A pesar de que el jugador tiene un contrato vigente con el Nápoles, esto no ha sido un obstáculo para el PSG. El club parisino ha iniciado contactos con Kvaratskhelia, una decisión que ha causado molestia en el Nápoles, especialmente en su presidente, Aurelio De Laurentiis.
Las tensiones se han disparado en una reciente rueda de prensa en la que De Laurentiis presentaba al nuevo entrenador del equipo, Antonio Conte. El presidente napolitano aprovechó la ocasión para hablar de la situación de varios de sus jugadores clave, incluyendo a Di Lorenzo, Osimhen y, por supuesto, a Kvaratskhelia.
La situación de Kvaratskhelia es especialmente delicada para el Nápoles. Las declaraciones del agente del jugador, que busca una salida para su representado, se enfrentan con la firme intención del club de retener a su estrella. Esta situación se ha visto complicada por el interés de otros clubes, especialmente del París Saint-Germain.
El PSG ha hecho público su interés por Kvaratskhelia, especialmente tras la salida de Kylian Mbappé. El equipo parisino busca reforzar su plantilla con nuevos talentos, y Kvaratskhelia es uno de los favoritos para liderar esta nueva etapa en París. Sin embargo, el Nápoles se resiste a perder a su estrella y ha rechazado las propuestas que llegan desde la capital francesa.
De Laurentiis ha dejado claro que se reunirá con el jugador y sus agentes para buscar una solución: «No hay problemas. Me sentaré con la directiva y con sus agentes, encontraremos una solución», ha declarado. A pesar de su tono conciliador, el presidente napolitano ha sido más duro con el PSG, al que ha acusado de intentar contactar con su jugador sin su autorización, una práctica que ha calificado de ilegal.
Esta práctica, aunque prohibida, se ha vuelto común entre los clubes. Sin embargo, De Laurentiis ha ido más allá y ha criticado directamente al presidente del PSG, Al-Khelaifi, quien también es el presidente de la ECA (Asociación de Clubes Europeos): «En ese club está el presidente de la ECA, pero no me sorprenden estas en el fútbol. Intento ser correcto, quiero serlo siempre», ha declarado. Al-Khelaifi parece dispuesto a todo para conseguir la llegada de Kvaratskhelia al PSG, lo que ha incrementado la tensión entre ambos clubes.
El futuro de Kvaratskhelia es incierto. Con el Nápoles decidido a retener a su estrella y el PSG dispuesto a todo para lograr su fichaje, la situación está lejos de resolverse. En este juego de poder entre clubes, solo el tiempo dirá dónde jugará finalmente Kvaratskhelia la próxima temporada.