El rumor de que Diego Urrutia, comediante de TikTok, tomaría el lugar de Yerko Puchento (Daniel Alcaino) en el Festival Viña 2023 se hizo realidad la noche del martes cuando fue confirmado oficialmente por programación del festival.

Un influencer de las redes sociales haría su debut en el escenario por primera vez, trayendo consigo un humor nuevo y animado en una noche en la que la música urbana y el público joven dominarán.

A través de sus RRSS, el artista se ha ganado la reputación de narrar con humor historias banales. Con más de 289.000 y 441.000 seguidores, respectivamente, también tiene una base considerable de fanáticos en Instagram y TikTok.

El tiktoker escribió en su cuenta de Instagram: “Todo sucedió tan rápido. Un camino que comenzó en 2015 con el stand-up ahora se ha coronado con mi sueño de mucho tiempo”, indicó.

“Necesito todo el apoyo de uds, que me siguen diariamente y de mis colegas ???? dejen su hashtag aquí para que lo ocupemos este próximo lunes!!! Los necesito a todxs ✨va a ser ÉPICO!!“, señaló.

Reemplazando a Yerko Puchento 

Daniel Alcano anunció su decisión de cancelar su participación en el significativo evento a principios de esta semana. “No voy a subir a un lugar que no respete lo que acordamos”, dijo.

El actor expuso sus justificaciones en el programa matutino Mucho Gusto de este lunes, asegurando que a partir de conversaciones con la producción, “pedimos convocar a un público adulto, lo dijimos en cada reunión”.

Reconoció que tras la caída de Maná, “contratan a Tini y a Emilia que convocan a un público adolescente y decidimos no ir”.

Era el único requisito previo. Queríamos asistir al Festival, pero como no cumplieron con el único requisito, decidimos abstenernos.

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Gobierno apela a determinación del Tribunal Ambiental por Dominga


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El gobierno ha decidido apelar a la reciente determinación del Tribunal Ambiental relacionada con el controvertido proyecto minero Dominga. Esta decisión ha generado un amplio debate en la esfera pública, influyendo en diversas áreas como el medio ambiente, la economía y la política.

La apelación surge como respuesta a la resolución del Tribunal Ambiental que había fallado a favor del proyecto Dominga, permitiendo su avance tras años de disputas legales y administrativas. El proyecto Dominga, que contempla la extracción de hierro y cobre en la Región de Coquimbo, ha sido objeto de intensas críticas por parte de organizaciones ambientalistas y comunidades locales, quienes argumentan que podría causar un daño irreparable a los ecosistemas marinos y terrestres de la zona.

El gobierno, al presentar su apelación, argumenta que el fallo del Tribunal no consideró adecuadamente los impactos ambientales negativos que el proyecto podría tener. Además, se cuestiona la evaluación de los estudios de impacto ambiental presentados por la empresa encargada del proyecto, que según las autoridades, contienen deficiencias significativas.

Por otro lado, los defensores del proyecto Dominga sostienen que se han cumplido todos los requisitos establecidos por la normativa ambiental y que el desarrollo del proyecto traerá importantes beneficios económicos, incluyendo la creación de empleos y un impulso a la economía local. La empresa a cargo del proyecto ha manifestado su disposición a implementar medidas de mitigación para minimizar los posibles efectos adversos en el medio ambiente.

La controversia en torno al proyecto Dominga también ha tenido repercusiones políticas, polarizando aún más a los distintos sectores del país. Mientras que algunos grupos políticos apoyan la decisión del gobierno de apelar, argumentando la necesidad de proteger el medio ambiente y las comunidades locales, otros critican la medida, señalando que obstaculiza el desarrollo económico y la inversión extranjera.

En este contexto, el debate sobre Dominga se inserta en un marco más amplio de discusión sobre el modelo de desarrollo que el país desea seguir, equilibrando la protección del medio ambiente con el crecimiento económico. La apelación presentada por el gobierno será revisada por instancias judiciales superiores, que deberán considerar los argumentos de ambas partes antes de emitir un veredicto final.

La decisión de apelar también pone de manifiesto la importancia de fortalecer los procesos de evaluación ambiental en el país, asegurando que sean rigurosos y transparentes. Este caso resalta la necesidad de contar con mecanismos efectivos que garanticen que los proyectos de gran envergadura como Dominga se desarrollen de manera sostenible y responsable.

En conclusión, la apelación del gobierno a la determinación del Tribunal Ambiental en el caso del proyecto Dominga es un reflejo de las complejas interacciones entre desarrollo económico y conservación ambiental. El resultado de este proceso judicial tendrá implicaciones significativas para el futuro de la minería y la protección del medio ambiente en el país.