La emblemática Cibona de Zagreb se encuentra en una situación peculiar e inédita en su banquillo para la temporada 2024-25. Este equipo croata contará con dos entrenadores principales: Bariša Krasić y Chris Thomas. Según el medio croata Jutarnji list, uno de ellos estará a cargo del equipo en la liga croata, mientras que el otro dirigirá a la Cibona en la Liga Adriática.
El inversor extranjero del club ha sido fundamental en esta decisión, presionando para que Chris Thomas fuera uno de los entrenadores principales. El estadounidense comenzó su carrera en la Universidad de Dayton con tan solo 20 años y ha adquirido experiencia en países como Malasia, Puerto Rico y la segunda liga japonesa. Thomas inició su relación con los balcanes en 2018, actuando como uno de los asistentes en la selección eslovena.
Sin embargo, Chris Thomas no puede dirigir partidos en la liga croata debido a una normativa que exige que los entrenadores extranjeros tengan algún título en su palmarés para poder sentarse en el banquillo. Al no haber ganado ningún campeonato en su carrera, la Cibona se ha visto obligada a nombrar a otro técnico, en este caso, Bariša Krasić, quien ha sido asistente en el club desde 2015 y ha estado a cargo de la pretemporada.
Thomas, por tanto, solo puede entrenar a la Cibona en la liga ABA, algo que ha complicado su contratación. El histórico club sufre problemas económicos y solo la aportación de los inversores extranjeros, que asumirán el contrato del entrenador estadounidense, ha permitido que el equipo croata afronte la temporada 2024-25 con dos técnicos en su banquillo.
La dualidad en el banquillo de Cibona
Esta situación ha generado un gran interés en el ámbito del baloncesto europeo, ya que es poco común que un equipo cuente con dos entrenadores principales para diferentes competiciones. La normativa de la liga croata ha sido el principal impedimento para que Chris Thomas pueda asumir el control total del equipo. Esta normativa, que busca asegurar un nivel de experiencia y éxito en los entrenadores extranjeros, ha obligado al club a buscar una solución alternativa.
Bariša Krasić, quien ha estado vinculado al club desde 2015, se encargará de dirigir al equipo en la liga croata. Su experiencia y conocimiento del club han sido factores determinantes para su nombramiento. Por otro lado, Chris Thomas, con su vasta experiencia internacional, se centrará en la liga Adriática, una competición que reúne a los mejores equipos de los Balcanes.
La Cibona, un club con una rica historia en el baloncesto europeo, ha enfrentado diversos desafíos en los últimos años. Los problemas económicos han sido una constante, y la llegada de inversores extranjeros ha sido crucial para mantener al equipo competitivo. La contratación de Chris Thomas es un claro ejemplo de cómo estos inversores están influyendo en las decisiones del club.
El hecho de que Chris Thomas solo pueda dirigir en la liga ABA plantea interrogantes sobre cómo se gestionará la cohesión del equipo. La dualidad en el banquillo podría generar desafíos en términos de estrategia y liderazgo, pero también ofrece una oportunidad única para aprovechar las fortalezas de ambos entrenadores.
La Liga Adriática, conocida como ABA Liga, es una de las competiciones más prestigiosas de los Balcanes y reúne a los mejores equipos de la región. Para la Cibona, tener a Chris Thomas al frente en esta competición podría ser una ventaja, dado su conocimiento y experiencia internacional. Sin embargo, la verdadera prueba será ver cómo se adapta el equipo a tener dos entrenadores con enfoques y estilos potencialmente diferentes.
En la liga croata, Bariša Krasić tendrá la tarea de mantener al equipo competitivo y asegurar buenos resultados. Su conocimiento del club y su relación con los jugadores serán clave para su éxito. Al mismo tiempo, deberá coordinarse estrechamente con Chris Thomas para asegurar que el equipo tenga una dirección coherente en ambas competiciones.
La situación de la Cibona es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchos clubes de baloncesto en Europa. La necesidad de equilibrar las exigencias económicas con el deseo de mantener un alto nivel de competitividad es una constante. La aportación de inversores extranjeros puede ser una solución, pero también trae consigo nuevas dinámicas y desafíos.
El caso de la Cibona también pone de relieve las diferencias en las normativas de las distintas ligas europeas. Mientras que la liga croata tiene requisitos estrictos para los entrenadores extranjeros, la liga Adriática permite una mayor flexibilidad. Esta disparidad puede complicar la gestión de los equipos que compiten en múltiples ligas.
En conclusión, la Cibona de Zagreb se enfrenta a una temporada atípica con dos entrenadores principales. La combinación de Bariša Krasić y Chris Thomas en el banquillo es una apuesta audaz que podría traer tanto desafíos como oportunidades. La situación del club es un claro ejemplo de cómo las normativas, los problemas económicos y la influencia de los inversores extranjeros pueden moldear el destino de un equipo de baloncesto europeo.
Foto: ABA League
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