viernes 12 mayo, 2023

Luego de paupérrimos rendimientos en Clasificatorias y quedar fuera de dos mundiales tras un utópico 2015 y 2016, la selección chilena perdió a uno de sus principales auspiciadores que lo acompañaba ni nada menos que desde 1962, la famosa marca de bebidas, Coca Cola.

Un desapercibida situación sucedió en la selección chilena, y es que sin previo aviso, la ‘Roja’ perdió a uno de sus más antiguos auspiciadores que era parte desde 1962, la famosa marca mundial de bebidas, Coca Cola.

La reconocida marca que proporcionaba el famoso bus de la ‘Roja’ dejó de auspiciar al combinado nacional luego de 61 años de compañía.

Así es como se ha notado en las diferentes fotos de entrenamientos y últimas publicaciones que la cuenta oficial de la selección chilena ha publicado por medio de sus redes sociales.

Asimismo, también se puede apreciar que en el sitio web oficial del ‘Equipo de Todos’, también ha desaparecido de todos lados la marca de bebidas.

Sin embargo, no ha sido la única pues hace solo algún tiempo, Chile contaba con el auspicio de Claro, Arauco, Sodimac y Santander, sin embargo, tal como se puede apreciar en la web oficial, ninguno de ellos aparece entre los sponsors oficiales.

De esta forma, y de momento, la ‘Roja’ solo cuenta con BCI, Cristal, Adidas y ACHS.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You missed

Gobierno apela a determinación del Tribunal Ambiental por Dominga


[Inserta el contenido del artículo aquí.]

El gobierno ha decidido apelar a la reciente determinación del Tribunal Ambiental relacionada con el controvertido proyecto minero Dominga. Esta decisión ha generado un amplio debate en la esfera pública, influyendo en diversas áreas como el medio ambiente, la economía y la política.

La apelación surge como respuesta a la resolución del Tribunal Ambiental que había fallado a favor del proyecto Dominga, permitiendo su avance tras años de disputas legales y administrativas. El proyecto Dominga, que contempla la extracción de hierro y cobre en la Región de Coquimbo, ha sido objeto de intensas críticas por parte de organizaciones ambientalistas y comunidades locales, quienes argumentan que podría causar un daño irreparable a los ecosistemas marinos y terrestres de la zona.

El gobierno, al presentar su apelación, argumenta que el fallo del Tribunal no consideró adecuadamente los impactos ambientales negativos que el proyecto podría tener. Además, se cuestiona la evaluación de los estudios de impacto ambiental presentados por la empresa encargada del proyecto, que según las autoridades, contienen deficiencias significativas.

Por otro lado, los defensores del proyecto Dominga sostienen que se han cumplido todos los requisitos establecidos por la normativa ambiental y que el desarrollo del proyecto traerá importantes beneficios económicos, incluyendo la creación de empleos y un impulso a la economía local. La empresa a cargo del proyecto ha manifestado su disposición a implementar medidas de mitigación para minimizar los posibles efectos adversos en el medio ambiente.

La controversia en torno al proyecto Dominga también ha tenido repercusiones políticas, polarizando aún más a los distintos sectores del país. Mientras que algunos grupos políticos apoyan la decisión del gobierno de apelar, argumentando la necesidad de proteger el medio ambiente y las comunidades locales, otros critican la medida, señalando que obstaculiza el desarrollo económico y la inversión extranjera.

En este contexto, el debate sobre Dominga se inserta en un marco más amplio de discusión sobre el modelo de desarrollo que el país desea seguir, equilibrando la protección del medio ambiente con el crecimiento económico. La apelación presentada por el gobierno será revisada por instancias judiciales superiores, que deberán considerar los argumentos de ambas partes antes de emitir un veredicto final.

La decisión de apelar también pone de manifiesto la importancia de fortalecer los procesos de evaluación ambiental en el país, asegurando que sean rigurosos y transparentes. Este caso resalta la necesidad de contar con mecanismos efectivos que garanticen que los proyectos de gran envergadura como Dominga se desarrollen de manera sostenible y responsable.

En conclusión, la apelación del gobierno a la determinación del Tribunal Ambiental en el caso del proyecto Dominga es un reflejo de las complejas interacciones entre desarrollo económico y conservación ambiental. El resultado de este proceso judicial tendrá implicaciones significativas para el futuro de la minería y la protección del medio ambiente en el país.