La Ley de 40 Horas, una medida transformadora que promete mejorar la calidad de vida de los trabajadores chilenos, comenzará su implementación este viernes 26 de abril. Esta ley, que se promulgó en abril del año pasado por el Presidente Gabriel Boric, busca no solo reducir la jornada laboral ordinaria en el país, sino también atender a los llamados regímenes excepcionales que requieren operación continua.
Un ejemplo de estos regímenes es el de las trabajadoras de casa particular, un sector históricamente postergado. Según la nueva norma, estas trabajadoras verán su jornada reducida de 45 a 44 horas de forma obligatoria, al igual que el resto de los trabajadores sujetos al Código del Trabajo. Además, los empleadores tendrán la opción de disminuir la jornada a 40 horas desde ya, de manera voluntaria y adelantándose a la gradualidad.
Para las trabajadoras que realizan labores puertas adentro, la reducción de la jornada se traducirá en dos días de libre disposición al mes. Estos días serán remunerados y se podrán acumular, por acuerdo, hasta por tres meses. En caso de que la relación laboral concluya, los días pendientes deberán ser compensados.
Jeannette Jara, la ministra del Trabajo y Previsión Social, celebró esta medida y destacó que «esta es una buena noticia para las trabajadoras de casa particular, que durante muchos años vieron sobrepasados sus derechos con jornadas extensas de trabajo. Este es un derecho que ellas deben exigir y los empleadores deben cumplir”.
Por su parte, el Seremi del Trabajo, Francisco Brizuela, explicó que “es una norma que beneficia y pone énfasis en el descanso de las trabajadoras de casa particular y en ese sentido es muy importante que los empleadores conozcan la normativa y la cumplan».
Para facilitar la comprensión de la norma y la adecuación de la reducción de la jornada laboral, la Dirección del Trabajo ya emitió un dictamen.
La Ley de 40 Horas contempla una gradualidad de cinco años para reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, con el objetivo de permitir la adecuación de la economía y no afectar a las empresas pequeñas y medianas.
Este viernes, la jornada laboral tendrá un primer descenso al pasar de 45 a 44 horas semanales. El camino hacia las 40 horas continuará en 2026, cuando en la misma fecha y mes bajará a 42 horas y, luego, en 2028, a 40 horas.
Las empresas que decidan anticiparse a la reducción y reduzcan la jornada a 40 horas desde ya, de forma voluntaria y anticipada, podrán acceder a otras regulaciones de la Ley de 40 horas.
Una de estas es la posibilidad de acordar con los trabajadores que la jornada se distribuya en cuatro días de trabajo por tres de descanso, una fórmula conocida como 4×3 que también se ha adoptado en otros países.
Además, las empresas que se anticipen a la reducción pueden postular al “Sello 40 horas”, un reconocimiento público, de carácter promocional, que otorga gratuitamente el Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Este sello es una acción concreta de fomento al trabajo decente y al desarrollo de un buen vivir.
