Hallan con vida a Luis Hernández, el hombre de 89 años desaparecido en Coquimbo
La tarde de este martes fue hallado con vida Luis Hernández, hombre de 89 años que se encontraba desaparecido desde hace dos días en la comuna de Coquimbo.
El adulto mayor se encontraba extraviado desde el domingo 18 de agosto, cuando fue visto por última vez saliendo de su domicilio en el sector Cerro La Virgen en el balneario de Tongoy. Tras no regresar a su casa, su familia decidió acudir a Carabineros para alertar de su desaparición.
Desde ese momento, se inició una intensa búsqueda por parte de autoridades y familiares que se extendió por más de 48 horas para dar con el paradero del hombre de 89 años. Un llamado que alertaba la presencia del adulto mayor a sólo metros de un domicilio habría sido clave para poder encontrar con vida y en buenas condiciones a Luis Hernández.
El papel crucial de la comunidad en la búsqueda
Al respecto, Marcelo Jeauneaud, jefe de la Tenencia Tongoy indicó que “en un trabajo colaborativo entre diferentes equipos de emergencia y los vecinos, Carabineros logra dar con la ubicación de don Luis, adulto mayor desaparecido desde el día domingo en esta localidad”.
En este sentido también agregó que “cabe destacar que el adulto mayor fue encontrado con vida, salud y estable, agradecemos el compromiso y preocupación por su búsqueda”.
La desaparición de adultos mayores es un fenómeno que preocupa a la comunidad y a las autoridades. En este caso, la rápida acción de los vecinos y las fuerzas de seguridad fue fundamental para el desenlace positivo. La colaboración entre ciudadanos y organismos de seguridad no solo demostró ser eficaz, sino que también resaltó la importancia de la solidaridad en momentos críticos.
El caso de Luis Hernández no es aislado. En los últimos años, se ha registrado un incremento en las desapariciones de personas mayores, especialmente aquellas que sufren de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y otras formas de demencia. Estas condiciones pueden llevar a los afectados a desorientarse y perderse, lo que subraya la necesidad de desarrollar programas y políticas que aborden esta problemática.
La comunidad de Tongoy no dudó en movilizarse y organizarse para buscar a don Luis. Los vecinos recorrieron los alrededores del Cerro La Virgen y las zonas aledañas, mientras que los equipos de emergencia utilizaban tecnología de vanguardia para rastrear cualquier señal del desaparecido. Este esfuerzo conjunto es un ejemplo claro de cómo la unidad y la cooperación pueden marcar la diferencia en situaciones de emergencia.
El hallazgo de Luis Hernández también pone en evidencia la importancia de contar con sistemas de alerta temprana y protocolos claros para la búsqueda de personas desaparecidas. En muchas ocasiones, las primeras horas son cruciales para determinar el paradero de una persona, especialmente cuando se trata de individuos vulnerables como los ancianos. La experiencia vivida en Tongoy puede servir como modelo para otras comunidades que enfrentan circunstancias similares.
Las autoridades locales, por su parte, han destacado el compromiso y la dedicación de todos los involucrados en la búsqueda. Marcelo Jeauneaud subrayó que “la colaboración entre los equipos de emergencia, Carabineros y la comunidad fue esencial para encontrar a don Luis con vida”. Este tipo de declaraciones no solo reconocen el esfuerzo realizado, sino que también refuerzan la idea de que la participación ciudadana es clave en la resolución de crisis.
Además, este incidente ha generado una reflexión sobre las medidas preventivas que pueden adoptarse para evitar futuras desapariciones. Entre estas, se encuentran la implementación de dispositivos de localización para adultos mayores y la formación de redes de apoyo comunitario que puedan actuar rápidamente ante situaciones de emergencia. La experiencia de Tongoy demuestra que, cuando la comunidad se une, es posible enfrentar y superar desafíos aparentemente insuperables.
En resumen, el hallazgo con vida de Luis Hernández es un testimonio del poder de la colaboración y la solidaridad. La rápida acción de los vecinos, combinada con la eficiencia de los equipos de emergencia y la intervención de las autoridades, resultó en un final feliz para una situación que podría haber tenido un desenlace trágico. La comunidad de Tongoy ha mostrado que, ante la adversidad, la unidad es la mejor respuesta.
