En un giro de eventos inesperado, el Real Madrid perdió en la final de la Euroliga contra el Panathinaikos. En una rueda de prensa posterior al partido, el entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, ofreció sus reflexiones sobre el juego y el rendimiento del equipo.
Expresó su agradecimiento al equipo ganador, haciendo hincapié en su merecido triunfo. «Quiero dar las gracias al Panathinaikos. Merecieron ganar hoy porque hicieron una mejor segunda parte», dijo Mateo. A pesar de la derrota, subrayó el duro trabajo que su equipo había realizado durante toda la temporada.
El entrenador también destacó las dificultades de competir en finales consecutivas y cómo el resultado de un solo partido puede influir en la percepción del desempeño general del equipo. Sin embargo, Mateo se mantuvo orgulloso de sus jugadores y del esfuerzo que demostraron. «Es muy difícil llegar a dos finales seguidas. Tenemos dos opciones. Llorar o levantarnos. Y vamos a levantarnos. Este deporte, a veces ganas y a veces pierdes», afirmó.
Mateo también analizó el rendimiento del equipo durante el partido, señalando que en la primera mitad entendieron bien lo que debían hacer y ejecutaron un buen trabajo. Sin embargo, el Panathinaikos subió el nivel en defensa en la segunda parte, y el Real Madrid perdió parte de su energía, recurriendo demasiado a los tiros desde fuera.
Además, Mateo criticó la disciplina de su equipo en la segunda mitad, afirmando que perdieron el control al no jugar con la misma disciplina que en el primer tiempo. Especialmente con jugadores como Edy o Poirier en el campo, el entrenador enfatizó la necesidad de mantener la concentración y la disciplina.
Mateo también expresó su descontento con el arbitraje, aunque se cuidó de no presentarlo como una excusa para la derrota. «Las faltas les han sacado sin duda del partido. Estoy confuso con el arbitraje. Pronto nos pusimos con faltas con los grandes. Durante el año en Euroliga no había pasado. No me quejo, pero uno espera que el nivel sea parejo a la hora de utilizar las manos», argumentó.
En cuanto al agotador calendario de la Euroliga, Mateo admitió que no es fácil mantener la forma y competir a un alto nivel en numerosos partidos. «Vamos a acabar la temporada con 90 y tantos partidos. Son muchos partidos. No es fácil poder mantener la forma, poder mantenerse en pista», confesó.
A pesar de la derrota, Mateo se mantuvo optimista y reafirmó su fe en el equipo. «Nunca hemos perdido la fe. Creíamos y pensábamos que podíamos llegar. Pero nos ha faltado algo de fuerza, de físico. Ese cansancio del final, la falta de energía… No les puedo reprochar nada», declaró.
Finalmente, Mateo reconoció el rendimiento superior del Panathinaikos en la segunda mitad y la dificultad de asumir que podían haber ganado dos Euroligas seguidas. A pesar de todo, instó a su equipo a valorar su trayectoria y el trabajo realizado, demostrando el carácter del Real Madrid al felicitar al ganador y seguir adelante.