Las expectativas eran altas para los jugadores de Coquimbo Unido, quienes lamentaban cerrar la primera fase sin poder ofrecer a su afición un triunfo. Su empate sin goles con Palestino fue un duro golpe para sus esperanzas de llegar a la cima de la clasificación en las primeras quince fechas, como campeón de invierno. Sin embargo, al repasar las estadísticas del equipo de Fernando Díaz, queda claro que su rendimiento merece reconocimiento por encima de este empate con los árabes, en un duelo que había sido aplazado desde la duodécima fecha debido a la participación de ambos equipos en copas internacionales.
El balance final de este primer acto de la obra de Díaz, establece que Coquimbo Unido fue el mejor equipo local. Mantuvo un invicto en el Francisco Sánchez Rumoroso y logró un 80,95% de rendimiento, con 17 puntos de 21 disputados, 5 victorias y 2 empates, 12 goles a favor y solo 3 en contra. Este impresionante desempeño fue aplaudido por las cerca de 7 mil almas que llenaron las gradas en su último partido.
La victoria en este partido les hubiera permitido alcanzar el primer lugar entre los 16 equipos de la Primera División, desplazando a la Universidad de Chile. Con este objetivo en mente, el conjunto aurinegro salió a buscar la diferencia desde los primeros minutos. Su estrategia ofensiva se centró en hacer daño por las bandas hasta convertir al portero César Rigamonti en protagonista en los primeros compases del partido. Sin embargo, la densa neblina que cubría la conurbación mantenía el césped húmedo, lo que provocaba un ritmo vertiginoso en el tránsito hacia las áreas.
Dylan Escobar tuvo la oportunidad de desnivelar el marcador con un cabezazo en el minuto 11, pero encontró una acertada respuesta del meta árabe. Por otro lado, el visitante, en una de las pocas ofensivas que pudo construir en suelo porteño, estremeció el vertical del portero Diego Sánchez con un cabezazo de Bryan Carrasco a los 15’. Pese a su intensidad, este primer capítulo demostró que las defensas lograron prevalecer sobre el afán ofensivo.
En la segunda mitad, no hubo mucho que ambos equipos pudieran ofrecer. Un disparo de Chávez a los 80′ y una volea de Cabral, tras un córner de Cabrera que dio en la base del travesaño ya en tiempo suplementario, marcaron una segunda etapa de mucho control y poco atrevimiento.
El fútbol es un deporte impredecible y aunque Coquimbo Unido no pudo conseguir la victoria que tanto anhelaba, su desempeño en la primera mitad de la temporada demuestra su fortaleza y potencial. Con su impresionante rendimiento en casa y su sólida defensa, el equipo de Fernando Díaz ha demostrado que tiene lo necesario para competir al más alto nivel. A medida que se acerca la segunda mitad de la temporada, los jugadores de Coquimbo Unido tendrán la oportunidad de aprender de sus errores, mejorar su rendimiento y continuar su lucha por el primer lugar en la clasificación.