La celebración fue contagiosa en el Madrid Arena, cuando el ICG Força Lleida consiguió la hazaña de su vida en la mejor temporada de su historia. Después de 19 años, Lleida está a punto de retornar al baloncesto de máximo nivel tras superar al Longevida San Pablo Burgos con un marcador de 77-80. Esta victoria asegura su lugar en la final para subir a la Liga Endesa contra el Movistar Estudiantes.
El partido, que fue una final anticipada, se jugó con la fuerza colectiva del equipo, fe incuestionable, mentalidad de hierro y la más absoluta defensa. Esta combinación fue crucial para superar la calidad individual de una plantilla burgalesa tan completa. Liderados por Jota Cuspinera, los de Burgos estuvieron por delante durante la mayor parte del encuentro, pero nunca lograron despegarse. Esta situación fue clave para el golpe final de los ilerdenses. Lobo, con 18 puntos, y Villar, con la última recuperación, se han convertido en héroes en la memoria del ICG Força Lleida.
El partido comenzó con un ritmo frenético, adecuado para el premio que esperaba al final de los 40 minutos. Los primeros puntos visitantes fueron anotados por Cameron Krutwig. El Longevida San Pablo Burgos cambió su juego en busca de la pintura y la altura incontestable de Ristić (2,14 metros) y Fisher (2,11 m). Lograron 8 puntos en el primer cuarto, acompañados del tiro exterior de Rosa (2/4 en triples). Sin embargo, los leridanos resistieron con su enérgico estilo de juego y Lobo contribuyó con 8 puntos en un primer acto más igualado de lo esperado (20-18).
El Longevida San Pablo Burgos buscó con insistencia la pintura. Los de Gerard Encuentra se defendieron con constantes ayudas, muchas manos y al límite de la infracción. Pero el problema para los ilerdenses fue el perímetro. Atić y Corbalán atacaban desde fuera. El equipo se enroscó desde los 6,75 (4/14 en el descanso). Lobo, rompió una sequía preocupante desde el triple y Villar, otro junior de oro del baloncesto español, volvió a erradicar una marcha elocuente del Longevida San Pablo Burgos para mandar el partido al descanso con un ajustado 37 a 35.
El regreso de la pausa trajo un cambio de tendencia. ICG Força Lleida dio un paso al frente desde el perímetro. Los triples de un Matulionis desatado ponían en ventaja a los ilerdenses (43-45) y obligaban a Cuspinera a parar el partido por primera vez. Ese escenario dio paso a un intercambio de golpes irreversibles que dejaron el encuentro igualado (53-53). Lapornik y un enorme Kur Kuath en la pintura, cebo recurrente de alley oops, cerraron el tercer cuarto con un marcador de 60 a 60.
Los últimos diez minutos fueron un verdadero tobogán de emociones. Speight y Corbalán aparecieron para poner contra las cuerdas a los visitantes (70-66). Hasbrouck se disparaba en el pie con una pérdida, pero Lobo volvía a recortar. Krutwig y una defensa inconmensurable de Villar pusieron el 77 a 80 a falta de 49 segundos. La defensa fue el arma secreta y más fiable de conjunto de Encuentra. No se movió más el marcador. El ICG Força Lleida está a un paso de hacer historia. Ya suma 13 victorias consecutivas. Mañana se verán las caras ante el Movistar Estudiante. La final de las finales.
La gran victoria del ICG Força Lleida sobre el Longevida San Pablo Burgos y su cita con Movistar Estudiantes en la gran final es un testimonio de su persistencia, fortaleza y habilidades superiores. Con 13 victorias consecutivas, están a un paso de hacer historia y ciertamente han dejado su huella en la memoria del baloncesto español.
