El tan anticipado partido de baloncesto entre Georgia y Filipinas en el Preolímpico de Letonia resultó ser un evento bastante peculiar. Los equipos luchaban arduamente por su clasificación, con una simple ecuación en juego: Filipinas avanzaría a la siguiente ronda siempre y cuando no perdiera por más de 18 puntos.
Con la presión de la clasificación pesando en la mente de todos los jugadores, el desenlace del partido se convirtió en una escena surrealista. Con los segundos finales del partido desvaneciéndose, el jugador de Filipinas, Chris Newsome, recibió una falta personal de Ochkhikidze con solo 2 segundos y 8 décimas restantes. En ese momento, el marcador mostraba un 93-96 a favor de Georgia. Sin compañeros de equipo listos para el rebote, Newsome logró anotar el primer tiro libre para reducir la brecha a 94-96.
Lo que siguió fue un momento insólito. Tras el segundo lanzamiento fallido de Newsome, el jugador georgiano Goga Bitadze intentó sin éxito anotar en su propia canasta. ¿Por qué un jugador intentaría anotar en su propia canasta? Este fue el último esfuerzo desesperado de Georgia para prolongar el partido y tener la oportunidad de realizar una remontada que parecía imposible. Recordemos que para conseguir la segunda plaza del grupo, Georgia necesitaba ganar por 19 puntos.
Aunque puede parecer una estrategia poco convencional, Bitadze intentó igualar el marcador a 96 para ganar 5 minutos adicionales de juego. Sin embargo, el cambio de reglamento en la FIBA después de la canasta de Lorenzo Alocén en 1962 plantea una pregunta interesante: ¿habrían los árbitros anulado la canasta de Bitadze si hubiera entrado? La respuesta depende de cómo los árbitros interpretaran la intencionalidad del jugador georgiano.
Este partido peculiar ha generado mucha conversación en las redes sociales, con los fanáticos del baloncesto y los expertos debatiendo la estrategia de Georgia. La cuenta de Twitter Gigantes del Basket tuiteó sobre el intento desesperado de Bitadze de anotar en su propia canasta para forzar una prórroga.
Con este resultado, Letonia avanza a la siguiente ronda como primera clasificada y Filipinas hace lo propio en segunda posición. En el otro lado del cuadro en Riga, Montenegro, Brasil y Camerún competirán por los cupos restantes a la siguiente ronda.
Este partido ha demostrado ser un recordatorio vívido de la intensidad y la presión que pueden surgir en los campeonatos de baloncesto de alto nivel. Los equipos están dispuestos a recurrir a tácticas inusuales y desesperadas en su intento de clasificar y mantener vivos sus sueños olímpicos.
El Preolímpico es conocido por sus emocionantes partidos y giros inesperados, y este encuentro entre Georgia y Filipinas ciertamente no ha decepcionado. Los espectadores, tanto en el estadio como en casa, sin duda disfrutaron de este emocionante espectáculo de baloncesto y esperan con ansias los partidos restantes del torneo.
La pregunta de si la estrategia de Georgia fue ingeniosa o desesperada sigue siendo tema de debate. Sin embargo, lo que no se puede negar es la pasión y determinación de ambos equipos, que lucharon hasta el último segundo para asegurar su lugar en la siguiente ronda del Preolímpico.