Jean Montero, un prodigio del baloncesto que muchos consideran el talento más natural en la Liga Endesa desde Luka Doncic, ha tenido un comienzo humilde. Nacido en Santo Domingo, Montero comenzó su carrera baloncestística lanzando a una rueda de bicicleta como aro improvisado y compitiendo siempre contra jugadores mayores y más grandes. Esta experiencia temprana le ayudó a forjar una personalidad fuerte y un estilo de juego que le valió el apodo de «El Problema» entre sus rivales.
Montero ha estado jugando en Andorra, un lugar tranquilo que le ha permitido concentrarse en su juego y despejar la mente. Aunque añora la comida de su tierra natal, en particular, el mangú con salami, un plato tradicional dominicano, ha aprendido a adaptarse y a cocinar por sí mismo.
El joven de 20 años ha tenido una carrera meteórica, habiendo pasado de jugar con una rueda de bicicleta en las calles de Santo Domingo a ser un nombre destacado en la Liga Endesa en tan solo unos años. Sus primeros recuerdos de baloncesto son las finales de la NBA de 2010 entre los Lakers y Boston, y se sintió atraído por el juego de Kobe Bryant desde una edad temprana.
Montero comenzó a tomarse en serio el baloncesto alrededor de los once años, cuando empezó a entrenar en el club Mauricio Báez y a participar en torneos. A pesar de su juventud, siempre jugó contra chicos mayores, una experiencia que le ayudó a mejorar rápidamente su juego.
Con solo veinte años, Montero ya ha atraído la atención de la comunidad baloncestística durante más de cinco años. A pesar de la velocidad a la que ha avanzado su carrera, ha logrado mantenerse centrado y humilde, gracias en parte a su personalidad segura y decidida.
Montero admite que ha tenido que crecer rápidamente, incluso siendo padre a los dieciséis años. A pesar de los desafíos y las dificultades, está agradecido por las experiencias que ha tenido y por las oportunidades que se le han presentado.
Con un contrato hasta 2026, se espera que a Montero le lluevan las ofertas en las próximas semanas. Sin embargo, por el momento, su principal preocupación es asegurar la permanencia del Morabanc en la Liga Endesa. Aunque confirma que su objetivo final es llegar a la NBA, Montero se mantiene enfocado en el presente y en hacer lo mejor para su equipo actual.
Pero, a pesar de su éxito actual, Montero no olvida sus raíces y aspira a representar a la República Dominicana en los Juegos Olímpicos algún día. Con una gran cantidad de talento en el país, Montero cree que es posible que la República Dominicana compita con las grandes potencias del baloncesto en el futuro.
A lo largo de su carrera, Montero ha aprendido a lidiar tanto con el éxito como con la adversidad. A pesar de ganar el premio al ‘Mejor Joven’ de la Liga Endesa el año pasado, tuvo que lidiar con el descenso del Betis, un golpe duro que le dejó con un sentimiento de insatisfacción. Esta experiencia le ha motivado a esforzarse aún más para asegurar el éxito de su equipo actual.
La carrera de Jean Montero es un testimonio del talento y la determinación. A pesar de los desafíos y las dificultades, ha demostrado que con pasión y dedicación, se pueden alcanzar grandes alturas en el baloncesto. Con solo 20 años, Montero ya es un nombre destacado en la Liga Endesa y, con su actitud positiva y su habilidad en la cancha, es probable que siga brillando en el futuro.