La Fórmula 1 vuelve a sus raíces en el glamuroso Mónaco
La Fórmula 1 continúa su evolución constante para atraer a fans más jóvenes e impacientes por estímulos renovados. Sin embargo, su regreso a Mónaco es un recordatorio de las profundas raíces de esta competición. El tópico glamour del Principado lleva a los seguidores de vuelta a las leyendas del pasado, como Graham Hill o Ayrton Senna. Este último será recordado con una decoración especial en McLaren, equipo donde se convirtió en el rey de las calles de Montecarlo. Sin embargo, correr en el circuito callejero más famoso del mundo también expone las carencias y pecados de la Fórmula 1 actual.
La falta de adelantamiento en los circuitos diseñados para monoplazas más pequeños se puso en evidencia en Imola. Ni el Dopaje del DRS permitió demasiados adelantamientos en este circuito de la Emilia Romaña, convirtiendo las carreras en una mera procesión. En Mónaco, esta situación se agrava, ya que nunca ha sido fácil ver adelantamientos en este trazado sinuoso. A pesar de las icónicas imágenes que ofrece cada año, muchas veces las carreras son más una cuestión de expectativa que de realidad.
Este año, la lluvia podría ser el invitado sorpresa que agite la competición, siempre y cuando no sea demasiado intensa. La probabilidad de precipitaciones durante el fin de semana ha aumentado de un 20% a principios de semana a más de un 40%. Si bien la precaución podría hacer que la cita del domingo con Santa Devota, la Rascasse, el túnel o la piscina de Mónaco reste aún más el posible espectáculo, siempre es bueno añadirle un poco de emoción a una carrera que probablemente se decidirá el sábado.
Max Verstappen, el favorito
En este escenario, el claro favorito es Max Verstappen. El piloto neerlandés, que el pasado domingo sintió la presión de Lando Norris que se quedó a menos de un segundo de adelantarle, intentará dar un golpe en la mesa para alejar las esperanzas de quienes quieren ver una alternativa en la victoria. Esta presión puede hacer que cometa errores, lo que en Mónaco equivale a acabar contra el muro. Aunque eso no sería bueno para él, sí lo sería para el espectáculo, siempre que no le ocurra nada físicamente grave.
Las opciones de los españoles
Las opciones de los españoles pasan por tener una brillante clasificación el sábado. Así lo advirtió Fernando Alonso el pasado domingo tras acabar último en un fin de semana para olvidar. En este sentido, Aston Martin tiene leves esperanzas. El coche, que ha demostrado ser decente a una vuelta pero flojo en ritmo de carrera, podría dar una sorpresa si Alonso logra una buena posición en la clasificación. Siempre que no cometa un error de conducción, como el que tuvo en Imola, la posibilidad de sumar puntos es alta.
La maldición de Leclerc y las esperanzas de Sainz
Por su parte, Charles Leclerc de Ferrari llega a su hogar literalmente, aunque nunca ha sido un factor de ventaja para él. Su mejor resultado en Mónaco es un cuarto puesto. Por otro lado, Carlos Sainz trae buenos recuerdos de las calles del Principado. Aquí logró su primer podio con Ferrari y tiene serias esperanzas para este fin de semana. Tras un comienzo de temporada agridulce, el madrileño busca reivindicarse, especialmente para responder a su propio jefe, Fred Vasseur, quien recientemente le ha menospreciado en comparación con su próximo sustituto, Lewis Hamilton.
En definitiva, el regreso de la Fórmula 1 a Mónaco promete ser una carrera llena de emoción y estrategias, y quizás, con la ayuda de la lluvia, se convierta en un espectáculo memorable.