Los residentes de la Villa Talinay, una pequeña comunidad ubicada en Coquimbo, Chile, están viviendo en constante ansiedad debido a la presencia de un socavón de gran tamaño que amenaza la estabilidad de sus hogares. A pesar de las múltiples denuncias presentadas a las autoridades municipales y nacionales, hasta ahora no se ha proporcionado ninguna solución.
El sector de Villa Talinay, que se encuentra entre la calle Papa Telésforo y la avenida El Culebrón, ha sido testigo de cómo su mirador y la plaza locales han sido tragados por el socavón. Los residentes sostienen que estos desplomes son el resultado de los daños causados en el terreno por los sistemas frontales que han afectado a la zona en los últimos años.
Los vecinos han presentado denuncias al municipio de Coquimbo, al Ministerio de Obras Públicas (MOP), al Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y al Servicio de Vivienda y Urbanización (SERVIU). Sin embargo, a pesar de las visitas de expertos para evaluar la situación, no se ha ofrecido una solución clara al problema.
El socavón se hizo notable por primera vez en 2017, cuando las lluvias intensas provocaron que la plaza y los juegos infantiles instalados por la empresa constructora se deslizaran ladera abajo. Aunque las autoridades municipales acudieron a la zona y restringieron el acceso debido al peligro, los residentes afirman que no se ha hecho nada más para remediar la situación desde entonces.
Entre las preocupaciones de los residentes está el temor de que el socavón siga creciendo y acabe por afectar sus casas. Matías Cárdenas, un residente local, sostiene que la situación era predecible, ya que era evidente que al poner relleno en esa zona de la quebrada, se generaría un socavón debido a las lluvias.
«Existe un colector de aguas lluvia que drena el agua hacia abajo, pero se rompió, por lo que todas las aguas bajan por ese punto. La plaza que tenía juegos para niños desapareció por completo», afirma Cárdenas. Su vivienda se encuentra a unos pocos metros del socavón, lo que lo coloca en una situación de alto riesgo.
Los residentes han comparado su situación con la del famoso edificio de Reñaca que colapsó debido a la inestabilidad del terreno causada por las lluvias. «Nuestras casas están a unos 30 metros de los derrumbes, y ya se ha comido parte de la calle y la vereda», añade Cárdenas.
En respuesta a una solicitud del Diario El Día, desde el municipio de Coquimbo se aseguró que se está gestionando la demarcación de un perímetro de seguridad alrededor del socavón. Simultáneamente, se están elaborando informes técnicos para buscar soluciones a este problema estructural.
Desde la municipalidad, se destacó que la solución requiere de la intervención transversal de distintas entidades como el MOP, SERVIU y SENAPRED (Secretaría Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres), ya que implica la construcción de un muro de contención. Este es particularmente necesario debido a la complejidad del emplazamiento del área verde, que se localiza en una zona de riesgo.
Los residentes de Villa Talinay continúan esperando que las autoridades cumplan con sus promesas y busquen una solución rápida y efectiva para su peligrosa situación. Hasta entonces, viven con el temor constante de que el socavón siga creciendo y acabe por engullir sus hogares.
