En un emocionante desarrollo de los eventos deportivos, el irlandés Adam Idah logró un gol decisivo en el último minuto que dio la victoria al Celtic ante el Rangers con un marcador de 1-0. Este triunfo no solo selló la victoria en el partido, sino que también consolidó la conquista del título de la Copa de Escocia, uniéndola al trofeo de la Premier que ya había asegurado semanas atrás.
El partido fue un testamento a la destreza y tenacidad del equipo del Celtic, liderado por el entrenador Brendan Rodgers. El Celtic, que se ha enfrentado a su vecino y máximo rival, el Rangers, en varias ocasiones en el pasado, demostró una vez más su superioridad en el campo. A pesar de la fuerte competencia y la presión de un subcampeón en ambas competiciones, el Rangers no pudo compensar su desempeño gris durante la temporada, especialmente durante el tramo final en la Liga. El momento decisivo llegó cuando la final estaba a punto de entrar en tiempo extra.
El Celtic, revalidando el éxito logrado en la temporada anterior, llevó el peso del partido y se hizo con el premio al final. Esta victoria aumenta su récord de títulos de la Copa a cuarenta y dos, extendiendo su ventaja sobre el Rangers, que cuenta con 34. La última vez que el Rangers se llevó la copa fue en 2022.
Este fue el decimoquinto encuentro final entre ambos equipos y fue el Celtic quien deshizo el empate histórico que existía antes del duelo, con siete victorias para cada equipo. Ahora, el Celtic tiene la ventaja con ocho victorias sobre su archirrival.
El Rangers tuvo un breve momento de celebración cuando marcaron un gol en un saque de esquina ejecutado por James Tavernier y cabeceado por Abdallah Sima. Sin embargo, su alegría fue efímera ya que el gol fue anulado por el VAR por una falta contra el portero del Celtic, Joe Hart.
La final se decidió en el último minuto, cuando parecía que el partido se dirigía a tiempo extra. El gol decisivo fue obra de dos jugadores que salieron del banquillo. El portugués Paulo Bernardo, que reemplazó a Reo Hatate en el minuto 78, inició la jugada avanzando hasta el borde del área del Rangers y ejecutó un potente disparo que fue detenido por el portero Jack Butland. Sin embargo, Butland no pudo asegurar el balón.
Adam Idah, que había entrado en el campo en el minuto 62 en lugar de Kyogo Furuhashi, aprovechó la oportunidad y llevó el balón a la red. Su gol no solo le dio la victoria al Celtic en el partido, sino que también selló el doblete de la Copa y el campeonato de la Premier para el club.
Este triunfo marca un hito importante para el Celtic y es una prueba de su habilidad y perseverancia en el campo. A pesar de los desafíos y la fuerte competencia, el Celtic demostró una vez más por qué es uno de los equipos más exitosos en la historia del fútbol escocés.