Coquimbo Unido, un equipo invicto en las últimas tres fechas de la liga nacional, ha demostrado su habilidad y capacidad para enfrentarse a los equipos más fuertes de la liga. Su rendimiento reciente les ha llevado al segundo lugar en el Grupo H de la Copa Sudamericana después de su victoria contra Sportivo Luqueño. Su juego, lleno de alternativas y confianza, ha sido suficiente para poner en jaque el invicto del actual líder de la Primera División, la Universidad de Chile.
El empate 1-1 en el Estadio Nacional destaca la evolución del equipo bajo la dirección de Fernando Díaz. A pesar del desgaste experimentado en los últimos 10 días, con cuatro partidos a sus espaldas incluyendo el de ayer, el equipo no se amilanó y terminó volcado en campo rival, buscando regresar al puerto con un mejor resultado que una derrota que parecía inmerecida.
El primer tiempo estuvo lleno de nerviosismo, imprecisiones y falta de profundidad en ambos bandos. La emocionalidad y tensión se trasladó a la segunda mitad, cuando el equipo local se encontró con el buen gol de Luciano Pons en el minuto 52, un gol que contó con una mala salida al cortar el centro del portero Diego Sánchez.
A pesar del ímpetu que mostraban los azules, Coquimbo mantuvo su orden infranqueable en la última línea, aunque la apertura del marcador descompuso esa estrategia. Sin embargo, la desventaja sirvió para despertar a los barbones. Con mucho ímpetu y poca profundidad, buscaron la igualdad. Díaz inyectó frescura a su formación ofensiva para lograrlo.
En los últimos momentos del partido, todas las variantes se desplegaron. Ante un rival poco preciso en su última línea, el juego se concentró cerca del arco de Gabriel Castellón.
Los ingresos de Nicolás Johansen, Martín Mundaca y Alejandro Azócar ayudaron al argentino Andrés Chávez que había llevado el desgaste del trabajo. Fue un momento donde Coquimbo hizo que la U pareciera débil defensivamente, ya que no atinó con sus modificaciones y no logró defenderse con el balón.
Finalmente, Chávez se encontró con un mal despeje de Zaldivia y con un preciso zurdazo estableció la paridad cuando expiraba el tiempo reglamentario. Este fue un momento clave que refleja la determinación y el espíritu competitivo de Coquimbo Unido, un equipo que ha demostrado su capacidad para competir en los niveles más altos del fútbol sudamericano. Sin duda, su rendimiento reciente ha dejado una impresión duradera, no sólo en sus seguidores, sino también en sus oponentes y en todo el mundo del fútbol.