Investigadores Chilenos Crean Material de Construcción a Partir de Hongos
En un avance revolucionario, un equipo de investigadores chilenos del Instituto Milenio de Biología Integrativa (iBio) y el Laboratorio de Biofabricación de la Universidad Católica (UC) ha logrado desarrollar un material de construcción a partir de hongos. Este innovador descubrimiento no solo destaca la importancia de los hongos en los ecosistemas, sino también su potencial en biotecnología y producción de alimentos.
La iniciativa, que ha requerido una serie de análisis y la colaboración de varios expertos, tenía como objetivo principal desarrollar un material constructivo a partir del micelio de hongos y desechos agroindustriales (lignocelulósicos). Este proyecto no solo se centró en crear el producto en sí, sino también en proyectar un sistema constructivo que permita imaginar cómo podría armarse una casa con estos materiales como base.
El Proceso de Creación del Material de Construcción a Partir de Hongos
Sebastián Rodríguez, investigador del iBio, Co Director del **Laboratorio de Biofabricación** y docente en la **Escuela de Diseño y Arquitectura de la UC**, explicó que, dado que estos son los primeros trabajos de este tipo, la primera etapa fue **comprobar que estaban tomando las cepas adecuadas**. Para ello, se llevó a cabo una revisión exhaustiva de la literatura científica para determinar cuáles hongos descomponedores de madera podrían ser útiles. Posteriormente, a través de trabajo de campo y salidas a terreno, se aislaron algunas muestras con potencial material.
Rodríguez detalló: «Posterior a ello, **empezamos a armar una matriz experimental en el laboratorio**, que permitiera saber qué hongo funcionaba con cuál sustrato. Finalmente, amplificamos los volúmenes de trabajo, para poder hacer muestras más grandes utilizando las cepas seleccionadas con los sustratos, que incluían desechos como **bagazo de cerveza**, **paja de trigo** y **virutas de maderas**, entre otros».
En paralelo al desarrollo de las muestras, el equipo avanzó con el **sistema constructivo**, para entender cómo se puede trabajar con el material como si fuera un **ladrillo**, con sus vistas correspondientes y modo de armado.
Rodríguez señaló que los principales resultados de esta primera incursión han permitido abrir nuevas líneas de investigación y entender que **estas lógicas constructivas tienen un alto costo asociado** debido a todas las etapas que exige: molde, secado, post proceso.
«Por lo mismo, **comenzamos a ver de qué otra forma podíamos fabricar materiales como estos**, concluyendo que no era simplemente aumentar el volumen de producción, sino que debíamos trabajar bajo otras lógicas. De este modo, nacieron nuevos proyectos que buscan, por ejemplo, la utilización de menos tecnología y energía, la integración de la **fabricación digital** como motor de la investigación y algunos con salidas de I+D como el desarrollo de **packaging**», precisó.
Uno de los puntos relevantes para el equipo es que han podido compilar la información en **protocolos de libre acceso** que permiten la replicabilidad de estos materiales. Así, «democratizando el acceso a la información podemos mejorar las recetas de estos materiales, entender nuevas lógicas constructivas y tecnologías, entre otras variables».
En las últimas salidas a terreno al **parque Karukinka**, probaron un **laboratorio de campaña** que permite la recolección y aislamiento de las cepas con potencial material. En los próximos viajes, el objetivo es realizar **extracciones de ADN en terreno**, para tener mayor certeza sobre los hongos utilizados.
Rodríguez asegura que son múltiples las ventajas frente a los materiales tradicionales como las espumas. «Desde el **proceso productivo**, que apunta a un menor uso de energía, hasta la obtención de la **materia prima**, que por lo general son desechos de otras industrias. Estamos frente a una nueva lógica constructiva y eso es lo que tenemos que tener en consideración».
Sobre las proyecciones de uso, señala que actualmente hay **propuestas arquitectónicas** (pabellones) que proponen el uso de estos materiales, ya sea de manera estructural o secundaria, utilizando herramientas de **fabricación digital** o técnicas más análogas.
Para llegar al uso de estos materiales en el ámbito de la construcción, lo importante es la **investigación académica** en diferentes centros y en **laboratorios ciudadanos**. Esto da paso a mejores y más rápidos avances en relación al ámbito más privado, que patenta investigaciones y avances y limita el conocimiento.
En conclusión, el desarrollo de un **material de construcción a partir de hongos** y **desechos agroindustriales** representa un avance significativo en el campo de la **biotecnología** y la **sostenibilidad**, marcando el inicio de una nueva era en la **construcción ecológica**.
