El exfutbolista colombiano Freddy Guarín, conocido por su paso por clubes de renombre como el Inter de Milán y el Oporto, ha compartido en una entrevista con la revista ‘Semana’ detalles conmovedores sobre su lucha personal contra las adicciones que han marcado su vida en los últimos años. Guarín, quien se retiró en 2021, ha narrado su propia travesía a través de un período profundamente oscuro de su vida, revelando cómo las adicciones se apoderaron de su existencia y cómo está ahora en la ardua senda de la rehabilitación.
«Desafortunadamente, hubo un momento en el que me permití ‘distraerme’ y me aferre al alcohol. Cometí muchos errores, tomé malas decisiones, lastimé a muchas personas, hice sentir mal a mis seres queridos y a mis amigos. En las redes sociales, me han inmortalizado en situaciones malas o extrañas porque el alcohol siempre ha sido el peor detonante de todo lo que me pasó», admitió Guarín.
El exfutbolista fue implacable en su autodiagnóstico: «Soy 100% alcohólico y lo admito. Soy un drogadicto en recuperación. Fui alcohólico durante mucho tiempo. Varios años después de dejar Millonarios (en 2021), llegué al punto más bajo porque en esos años mi adicción se volvió muy grave. Ya no trabajaba en los entrenamientos, había perdido la dignidad, la confianza de mis seres queridos y lo más importante. Lo más precioso que tengo es mis tres hijos. Perdí muchas cosas a nivel sentimental y amoroso».
La historia de Guarín se torna aún más desgarradora: «Llegó un punto en el que ya no podía seguir así. Tuve que pedir ayuda, ya la tenía, lo hice varias veces, pero siempre tuve una recaída. Tuve que rendirme y pedir ayuda a algunos profesionales con los que estoy trabajando para arreglar las cosas, para recuperar la confianza de mis hijos, mis familiares y mis amigos. Esta vez, sin embargo, todo es diferente y es el momento definitivo. Ya toqué la puerta del diablo y no es lo mejor. Ya sé cuál camino no es y que el camino es Dios que me da fuerzas cada día y una vida sobria y saludable, para poder darles a mis hijos todo el amor que les tengo».
Guarín confesó que sus dos mayores temores eran la cárcel y la muerte. «Tengo una frase tatuada, la escribí yo mismo: ‘Tengo miedo a la muerte y a la cárcel’ y, sin saberlo, yo estaba viviendo en una prisión condenada a muerte. ¿Quieres saber si estuve cerca de la muerte o de la prisión? Sí, la verdad es que en ese camino oscuro en el que estaba estuve cerca de la muerte porque no tenía respeto. No tenía límites, no tenía coraje y me dejé llevar cada día más hacia ese agujero. Toqué las puertas del infierno. Sé lo que es y no quiero volver nunca a esa vida. No son muy buenos con los que viví. No entendía a qué me arriesgaba cuando estaba borracho».
A pesar de la dureza de su relato, Guarín finalizó la entrevista con palabras de agradecimiento para aquellos que se mantuvieron a su lado durante esta oscura travesía: «He perdido muchos amigos, pero otros se han quedado a mi lado. Ahora sé quiénes son mis verdaderos amigos, los que quieren verme sentir bien. Falcao, James Rodríguez, Juan Fernando Quintero, Ospina, Cuadrado, Zanetti, Córdoba y otros que estaban allí en esos momentos oscuros. Otros, sin decir palabra, se fueron».