La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha realizado una encuesta entre los principales grupos hospitalarios para analizar en qué grado les afecta el desorbitado incremento de la factura eléctrica registrado en 2022 por la crisis energética. El resultado, según informa la propia patronal, es contundente: el 100% de los centros ha aumentado su gasto en electricidad en 2022, el 79% multiplicándolo entre 2 y 5 veces, en el 20% de los casos se ha incrementado hasta el 100% y, en un único caso de los consultados, se ha llegado a multiplicar este coste hasta por cinco.
Carlos Rus, presidente de ASPE, señala que “teniendo en cuenta la complejidad de la situación energética que sufrimos, consideramos que el sector asegurador debe contribuir a amortiguar el impacto económico que por el lado de los gastos supone estos costes sobrevenidos e instamos a realizar un esfuerzo compartido y alcanzar un acuerdo de actualización de tarifas ya que la situación está propiciando poner en jaque el balance de muchas empresas de provisión sanitaria”.
Rus indica que “esta situación pone en dificultad extrema la competitividad de nuestras empresas ya que nuestro sector no puede absorber por sí solo ese sobrecoste, especialmente porque existe un déficit de remuneración por el sector asegurador en un contexto de incremento del IPC en tasas récord, que conviene afrontar de forma integral para garantizar una plena calidad asistencial exigida por el usuario”.