En una vuelta inesperada de acontecimientos, los árbitros polacos F. Bartosz y M. Tomasz, asignados para la sala VAR en el próximo encuentro de la Champions League entre Dinamo de Kiev y Rangers, fueron arrestados el lunes en la madrugada por la policía de Lublin, Polonia. Según confirmaron la Federación de Polonia y la UEFA, los árbitros fueron detenidos por robar una señal de tráfico y causar altercados nocturnos.
La noticia ha causado conmoción en la comunidad futbolística, ya que los árbitros son figuras claves en el desempeño y fluidez de los partidos de fútbol. Su papel en la sala VAR es de vital importancia, ya que son responsables de revisar decisiones controvertidas tomadas por el árbitro principal en el terreno de juego.
Según informes, Bartosz y Tomasz estaban bajo la influencia del alcohol durante el incidente. Tras su detención, fueron llevados a un centro de recuperación de la sobriedad, una práctica común en muchos países europeos cuando el delito cometido no se considera lo suficientemente grave como para ser encerrado en una celda.
El responsable de prensa de la Jefatura de la Policía Municipal de Lublin, Kamil Gołębiowski, proporcionó más detalles sobre el incidente. «Alrededor de la 1:40 a.m. recibimos un aviso de tres hombres que portaban una señal de tráfico por la calle y que la llevaron a un centro comercial. Los individuos estaban borrachos y tenían más de 1,5 miligramos por litro de alcohol en sangre. Los llevaron a una estación de sobriedad», confirmó.
La UEFA actuó rápidamente ante este incidente y reemplazó a los dos colegiados por Tomasz Kwiatkowski y Pawel Malec, también de origen polaco. Por su parte, la Federación polaca ha iniciado una investigación sobre lo ocurrido.
«El Colegio de Árbitros de la Federación Polaca de Fútbol realizará un análisis detallado de la situación en relación con las denuncias de comportamiento inadecuado de dos árbitros de la Ekstraklasa (liga polaca) que debían trabajar durante el partido de clasificación de la liga de Campeones entre el Dinamo de Kiev y los Rangers FC. Si se confirma lo anterior información, el Colegio de Jueces solicitará al Secretario General de la federación la rescisión de los contratos con los jueces. El caso también se remitirá al Comité Disciplinario de la Federación Polaca de Fútbol, que podrá decidir imponer otras consecuencias disciplinarias», informó la entidad.
Este incidente ha puesto en evidencia la importancia de mantener un comportamiento ejemplar, no solo en el terreno de juego, sino fuera de él. Los árbitros, al igual que los jugadores, son considerados figuras públicas y deben comportarse de manera que representen positivamente al deporte.
La rápida acción de la UEFA y la Federación Polaca demuestra su compromiso con la integridad y el profesionalismo en el deporte. La sustitución de los árbitros y la investigación en curso dejan claro que la conducta inapropiada no será tolerada.
Queda por ver qué consecuencias enfrentarán Bartosz y Tomasz tras el veredicto de la Federación Polaca de Fútbol. Sin embargo, este incidente sirve como un recordatorio contundente de que nadie está por encima de la ley, independientemente de su estatus o profesión.