Marta Jacob Jure, hermana del alcalde de La Serena, Roberto Jacob, falleció de manera repentina. Marta, la más joven de seis hermanos, era una figura familiar muy querida. Aunque residía en El Melón, en la Región de Valparaíso, mantenía un contacto permanente con su familia en La Serena.
Docente de profesión, Marta dedicó su vida a la enseñanza, un reflejo de su amor por los niños. Su hermano la describe como una persona enérgica y extrovertida, una personalidad que contrastaba con su baja estatura, pero que cautivaba a todos los que la conocían. “Era bajita, muy histriónica, era un terremoto”, dijo el alcalde. A pesar de su tamaño, destacó desde pequeña por su capacidad para compartir y liderar cualquier juego infantil, demostrando una energía inagotable.
La menor de los Jacob Jure era “la regalona” de la familia, un término que denota un cariño especial en las familias de origen árabe. A pesar de la distancia, mantenía un fuerte vínculo con sus hermanos, y siempre que alguno de ellos viajaba a El Melón, la visitaba. Marta también viajaba a La Serena, especialmente para compartir con su madre, lo que se convertía en una oportunidad para reunir a toda la familia.
Marta Jacob era casada y madre de tres hijos, a quienes amaba profundamente. “Como mamá era una persona tremendamente preocupada y siempre pensando que sus hijos eran chicos todavía”, recordó Roberto Jacob. Además, tenía cuatro nietos y otros tres a quienes consideraba casi como adoptados. Recientemente, había celebrado el nacimiento de su primera bisnieta.
A pesar de su edad, 67 años, Marta continuaba con su labor docente. Era conocida por su cariño hacia sus alumnos y su rigurosidad en la enseñanza. “Era muy cariñosa con los niños, pero también estricta, porque le gustaban las cosas correctas y sus alumnos la querían muchísimo, puesto que tenía una comunión especial con ellos”, recordó su familia.
Además de su pasión por la docencia, Marta tenía un amor especial por la naturaleza. En su casa mantenía un hermoso jardín, especialmente lleno de flores y plantas, demostrando su amor por la naturaleza. En cuanto a sus gustos culinarios, Marta era reconocida por su habilidad en la cocina, especialmente en la preparación de platos árabes, una herencia de su familia y de su madre.
Durante las visitas familiares a El Melón, sus hermanos eran recibidos con una gran variedad de platos árabes. “La pasada de todos cuando viajábamos era pasar por El Melón. Le avisábamos con tiempo y nos tenía los repollitos, los masarines (tripitas de cordero rellenas con pino y aliños árabes), las hojas de parra y todo lo que quisiéramos ella lo tenía, y el que viajaba nos traía a todos”, recordó el alcalde.
Los restos de Marta Jacob Jure serán velados en el centro cívico frente a su casa en El Melón y su funeral será el sábado a las 10:00 horas, en Nogales. Marta Jacob Jure deja un legado de amor y dedicación en su familia y en la comunidad educativa, demostrando que la estatura física no es un límite para tener una gran personalidad y hacer una diferencia en la vida de las personas.
