¿Una tercera estrella para Luka Doncic?

Desde 2015, solo tres jugadores de la NBA han anotado más triples que Klay Thompson: Damian Lillard, James Harden y Stephen Curry. Y eso a pesar de que Thompson se perdió dos temporadas completas debido a dos de las lesiones más graves que puede sufrir un jugador de baloncesto: la rotura del tendón de Aquiles y del ligamento anterior cruzado de una rodilla.

La figura actual de Thompson es solo una sombra de lo que fue antes de las Finales de 2019, despojada de la frescura, fluidez y presencia defensiva constante que lo convirtieron en el mejor jugador 3&D del planeta. El contexto siempre es importante, pero más aún cuando un jugador de la talla de Thompson ficha por un equipo con una gran base de aficionados. Este es el caso de los Dallas Mavericks, que han firmado a Thompson por tres temporadas y 50 millones de dólares para agregar más potencia ofensiva junto a Luka Doncic.

Por primera vez en su carrera, Thompson jugará sin Stephen Curry a su lado, marcando el final de una era, la desaparición de los Splash Brothers y el cierre definitivo de la dinastía Warriors que ganó cuatro anillos en ocho temporadas. Ahora, Thompson emprenderá la marcha a los Mavs que vienen de tocar techo, disputando sus primeras Finales desde 2011 bajo la dirección de un inigualable Doncic y un Kyrie Irving centrado para la ocasión.

El desafío que tiene por delante tanto el veterano como la franquicia no es fácil. El equipo viene de quedarse a 3 victorias del campeonato y las expectativas son altas. Además, la edad de Thompson, 35 años, será un factor a tener en cuenta, tanto en la gestión de las cargas como en el desgaste lógico por la edad y las lesiones.

Con todo esto en mente, la pregunta es: ¿cómo encajará Klay Thompson en los Dallas Mavericks? ¿Qué puede aportar al equipo ahora mismo? ¿Y cómo pueden sacarle el máximo partido? Es momento de analizarlo en profundidad.

El efecto del tiempo y las lesiones han hecho mella en Klay Thompson. Aunque sigue siendo un especialista en triples, su rendimiento se ha visto afectado por factores individuales y colectivos, como el declive de los Golden State Warriors y la desaparición de Draymond Green, vital en los esquemas de Steve Kerr. En las tres temporadas posteriores a su regreso, Klay solo ha conseguido superar el umbral del 40% en tiros exteriores en catch&shoot en una de ellas, la cual coincidió con su mayor pico de volumen (7,9 triples) y un buen rendimiento general del grupo.

Es probable que Dallas quiera ver en Klay Thompson a un especialista más polivalente que lo que tenían previamente. Un jugador que pueda hacer más cosas a nivel ofensivo que ocupar una esquina o un codo a la espera de que Doncic e Irving le entreguen la bola. En ese sentido, el ex de los Warriors debería poder marcar la diferencia como el jugador que más tiros intentó el pasado curso en acciones de salida de bloqueo, ocupando el percentil 66, eso sí.

Pese a ser más lento que antaño, Thompson puede ser un factor importante en el sistema ofensivo de Jason Kidd. Otro aspecto que los Mavs seguramente aprovechen de Klay para sacarle partido a nivel ofensivo es su progresivo desplazamiento al rol de cuatro abierto. Esto se ha traducido en los Warriors en involucrarle mucho más en acciones de bloqueo directo como quien coloca la pantalla, especialmente en secuencias dobles.

En el resto de facetas ofensivas, con toda seguridad, Jason Kidd persuadirá a Klay Thompson de ir contra el aro donde ha promediado un 75,3% en la zona restringida y un bajísimo 41,2% en el resto de la pintura, así como de intentar buscar lanzamientos sobre bote, registrando un 44,4%. No obstante, puede resultar interesante su juego desde la media distancia, latitud en la que ha conectado el 44,8% en esta última campaña.

En cuanto a la defensa, hay una gran incógnita. Golden State Warriors ocupó la zona media (15º) en eficiencia defensiva la pasada temporada, con un ratio defensivo de 114,5 puntos por 100 posesiones permitidos. Esto va a condicionar cualquier tipo de conclusión a nivel numérico y estadístico que se pueda realizar respecto a Klay Thompson y su desempeño defensivo. En el pasado, el veterano fue uno de los mejores en el trabajo individual, como stopper defensivo de élite, siendo brillantes sus actuaciones en Playoffs contra James Harden, Kevin Love o Damian Lillard.

Las lesiones le privaron de ese magnífico desplazamiento lateral que le permitía aguantar el impacto del manejador y cambiar rápidamente de dirección para anular a su oponente. Aun con esto en mente, Klay Thompson sigue siendo un muy buen defensor, tanto sobre balón como especialmente en ayuda, lo que más deberían aprovechar los Mavs de él.

Su aporte defensivo es lo que debería marcar la diferencia en una potencial comparación con Tim Hardaway Jr o Josh Green, las dos piezas que han salido recientemente y cuyo rol ocupará Klay Thompson. En ese sentido, el ex de los Warriors es una notable mejora aun teniendo en cuenta todos los problemas físicos que ha experimentado en el último lustro.

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