La Dirección Regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) ha emitido una Alerta Temprana Preventiva para ocho comunas de la región de Coquimbo, en respuesta a la previsión de vientos de intensidad normal a moderada en la cordillera de la región. Este fenómeno puede incluir el viento blanco, un fenómeno meteorológico que puede tener consecuencias perjudiciales para la salud y el bienestar de las personas.
La información sobre la alerta proviene de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), que ha emitido el Aviso A310. Este pronóstico afecta a las comunas de La Higuera, Vicuña, Paihuano, Río Hurtado, Monte Patria, Combarbalá, Illapel y Salamanca. Según el aviso, los vientos y posibles fenómenos asociados podrían afectar la zona entre el 18 y el 20 de agosto.
El meteorólogo de CEAZA, Tomás Caballero, ha proporcionado más detalles sobre el pronóstico. Según Caballero, se esperan chubascos de nieve intermitentes en la cordillera de la región de Coquimbo entre los días lunes 19 y miércoles 21 de agosto. Además, es posible que caigan precipitaciones de lluvia débiles en valles precordilleranos. El nivel de la isoterma cero se estima que se encuentre entre los 2000 y 3000 m s.n.m. durante el evento, lo que podría conducir a la caída de nieve desde los 1800 m s.n.m.
El viento blanco es un fenómeno interesante, pero potencialmente peligroso. Arnaldo Zúñiga, de la Dirección Meteorológica de Chile, explicó en una conversación con Radio Bío Bío que el viento blanco se produce por el arrastre de nieve. El Atlas Internacional de Nubes de la Organización Meteorológica Mundial proporciona una descripción más detallada, identificándolo como una ventisca alta y baja de nieve, un conjunto de partículas de nieve levantadas del suelo por un viento suficientemente intenso y turbulento.
La visibilidad reducida causada por el viento blanco puede ser un peligro significativo, especialmente para aquellos que están en la montaña. Las partículas de nieve suspendidas en el aire pueden reducir drásticamente la visibilidad, lo que puede desorientar a las personas y aumentar el riesgo de accidentes.
Además, el viento blanco puede causar hipotermia. La combinación de viento y nieve puede reducir rápidamente la temperatura corporal, lo que puede ser especialmente peligroso para aquellos que están atrapados en la montaña o no están adecuadamente preparados para el frío extremo. La hipotermia es una afección médica grave que requiere atención médica inmediata.
En respuesta a este pronóstico, SENAPRED ha instado a la ciudadanía a adoptar conductas preventivas y a evitar la exposición innecesaria a estas condiciones. En palabras del director Miguel Muñoz, «No debiéramos subir a la cordillera una vez que tengamos la alerta establecida».
Estas recomendaciones son especialmente importantes para las personas que planean subir a la montaña durante el periodo de la alerta. Es esencial estar preparado para las condiciones climáticas adversas y tener un plan de emergencia en caso de que las condiciones empeoren. Esto puede incluir llevar ropa de abrigo adicional, tener suficiente comida y agua, y saber qué hacer en caso de quedar atrapado en la montaña.
Además, es importante recordar que la seguridad personal es lo más importante. Si las condiciones no son seguras, es mejor posponer cualquier plan de subir a la montaña hasta que las condiciones mejoren.
Esta alerta es un recordatorio importante de que el clima puede cambiar rápidamente en la montaña y que es esencial estar preparado para todas las eventualidades. Asegurarse de que se está informado y preparado puede marcar la diferencia entre una experiencia de montaña segura y una que pueda poner en peligro la salud y el bienestar.
