En la Región de Coquimbo, uno de los eventos climáticos más esperados por la población es la lluvia, que se pronostica para la tarde de hoy, según informes del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA). Las provincias que se verán más afectadas son Limarí y Choapa.
El meteorólogo de CEAZA, Tomás Caballero, señaló que se esperan precipitaciones en toda la región durante la tarde y hasta las primeras horas de mañana, debido al paso de un sistema frontal. Además, las temperaturas se mantendrán bajas y existe la posibilidad de heladas en los valles de la región, especialmente en localidades como Vicuña, Pisco Elqui/Paihuano, Monte Patria/El Paqui, Rapel, Combarbalá, Mincha, Canela, Illapel, Huintil, Salamanca/Chillepín y Cuncumén.
Al referirse a los montos acumulados, el experto detalló que se podrían alcanzar alrededor de 10 mm en Elqui, entre 15 y 20 mm en Limarí y entre 20 y 25 mm en Choapa. En cuanto a la nieve en la cordillera, las cifras serían similares: 10 cm en Elqui, entre 15 y 20 cm en Limarí y desde 20 cm hasta 30 cm en Choapa.
Por su parte, el meteorólogo de Mi Radio TV, Cristóbal Juliá, explicó que se producirá un sistema frontal frío que afectará a toda la región y provocará precipitaciones en la zona. Señaló que las únicas comunas que podrían tener pocas precipitaciones son La Higuera y Vicuña, donde es posible que prácticamente no caiga agua.
Juliá también señaló que las lluvias serán cortas, comenzando desde la tarde de este martes 7 hasta la madrugada del miércoles 8, con montos que podrían llegar a 30 mm en Choapa, entre 20 y 35 mm en Limarí, entre 5 y 7 mm en la zona costera de Elqui (conurbación La Serena-Coquimbo) y hasta 10 mm en algunas comunas precordilleranas.
El meteorólogo Jaime Leyton también confirmó esta situación, comentando que será un frente frío que traerá nieve para la cordillera y bajas temperaturas para toda la zona. Leyton aseguró que podría haber nuevos sistemas frontales durante el mes de mayo, aunque no es posible proyectar la situación durante los próximos meses de invierno.
La Dirección General de Aguas (DGA) informó recientemente sobre el estado de los embalses hasta abril de 2024. En la provincia de Limarí, el embalse La Paloma se encuentra a un 1.1% de su capacidad total de almacenamiento, Recoleta a un 2.1%, y Cogotí no tiene agua. En la provincia de Elqui, La Laguna se encuentra a un 5.8% de su capacidad y Puclaro registra un 5.3%. Respecto a la provincia de Choapa, el embalse Corrales presenta un 28% de capacidad de agua embalsada, El Bato un 23.5% y Culimo un 5%.
El SENAPRED emitió una alerta temprana preventiva para la región en vista del pronóstico meteorológico para este martes. El organismo indica la posible ocurrencia de remociones en masa, de carácter moderado, para el tramo sur de la cordillera de la costa y en los valles cordilleranos y precordilleranos. Mientras que, se espera una ocurrencia baja de este fenómeno en la costa, tramo norte de la cordillera de la costa y de los valles cordilleranos, precordilleranos y cordillera de la región.
La región de Coquimbo, conocida por su clima semiárido, depende en gran medida de las precipitaciones para el abastecimiento de agua. Las lluvias esperadas podrían proporcionar un alivio temporal a las sequías que han afectado la región durante años. Además, las bajas temperaturas pueden tener un efecto significativo en la agricultura y la ganadería, lo que puede tener un impacto en la economía local.
Los efectos de las lluvias y las bajas temperaturas también pueden tener un impacto en la salud y el bienestar de la población. Las bajas temperaturas pueden aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias y otros problemas de salud, especialmente entre las personas más vulnerables, como los ancianos y los niños. Además, las precipitaciones intensas pueden provocar inundaciones y deslizamientos de tierra, lo que puede causar daños a la propiedad y poner en peligro la vida de las personas.
Es crucial que la población tome las medidas necesarias para prepararse para estas condiciones climáticas, siguiendo las recomendaciones de los expertos y las autoridades locales. Esto puede incluir mantenerse al tanto de las actualizaciones meteorológicas, preparar un kit de emergencia, proteger las propiedades y, lo más importante, buscar refugio en un lugar seguro en caso de inundaciones o deslizamientos de tierra.
La prevención es la clave para minimizar los posibles daños y garantizar la seguridad de todos durante este evento climático.