En un notable movimiento para mejorar el respeto hacia los oficiales de los partidos y la comunicación dentro del campo, la UEFA ha anunciado que los árbitros de la Eurocopa en Alemania solo explicarán sus decisiones a los capitanes de las selecciones durante los partidos. Además, cualquier jugador que se acerque al árbitro mostrando signos de falta de respeto o desacuerdo será amonestado.
Este anuncio proviene de un documento publicado por la UEFA, firmado por Roberto Rosetti, el italiano responsable del arbitraje del organismo. Según Rosetti, la UEFA quiere que los árbitros se comuniquen más con los equipos y explica que esta decisión tiene como objetivo mejorar el status quo del fútbol europeo.
El documento de Rosetti dice: «¿Cómo lo haremos? La idea es simple: pedimos que todos los equipos se aseguren de que su capitán sea el único jugador que hable con el árbitro. Pedimos a los capitanes que se aseguren de que sus compañeros de equipo no invadan ni rodeen al árbitro, permitiendo que se produzcan conversaciones directas para que la decisión se transmita de manera oportuna y respetuosa».
Rosetti subraya que solo el capitán del equipo que desee discutir una decisión puede acercarse al árbitro. Es responsabilidad del capitán asegurarse de que sus compañeros respeten al árbitro, mantengan las distancias y no lo rodeen.
«Cualquier compañero que ignore el papel de su capitán y/o que se acerque al árbitro mostrando cualquier signo de falta de respeto o desacuerdo recibirá una tarjeta amarilla. Si el capitán es un guardameta, deberá designarse a un jugador de campo que pueda desempeñar esta función en caso de que se produzca un incidente en el extremo opuesto del terreno de juego», explica el documento.
Se alentará a los oficiales a ser abiertos en sus conversaciones con los capitanes «para fomentar un ambiente sano entre todas las partes», para crear confianza con los jugadores y mostrar el tipo de liderazgo que se requiere de los oficiales modernos. Además, el equipo de especialistas en arbitraje de la UEFA y un árbitro del torneo, si es posible, se reunirán con cada una de las 24 selecciones para discutir este tema con más detalle.
Rosetti es optimista sobre los resultados que este enfoque puede generar: «Adoptar este enfoque y empoderar a los árbitros conducirá a un aumento de la ya muy alta calidad del arbitraje en nuestras competiciones y a mejores partidos para que los jugadores y los aficionados disfruten durante el torneo. Si podemos facilitar un diálogo constructivo entre los árbitros y los capitanes de los equipos, todos saldremos beneficiados y dejaremos un legado positivo para el futuro del deporte rey».
Rosetti también hace hincapié en la dificultad de la tarea que enfrentan los árbitros, que toman entre 200 y 250 decisiones por partido, una cada 22 segundos, y que pueden enfrentar una ruptura de la comunicación que perjudique la imagen del fútbol cuando están acosados por 22 jugadores.
Rosetti concluye: «Queremos árbitros con una personalidad fuerte que tomen y asuman decisiones -que a veces pueden ser impopulares- sobre el terreno de juego, pero, al mismo tiempo, queremos que sean más abiertos y expliquen qué les llevó a tomar ciertas decisiones. Reciben mucha información del Árbitro Asistente de Vídeo (VAR), y estamos dispuestos a hablar y compartir más detalles con los jugadores y entrenadores para ayudarles a entender cómo se tomó una decisión». Es importante destacar que tanto entrenadores como jugadores apoyan este nuevo enfoque.