Coquimbo Unido ratificó anoche en Calama que atraviesa por un bajo momento en la rueda de revanchas, pues los piratas se inclinaron por 0-1 ante Cobreloa, con gol de Jorge Espejo a los 79’, sumando así, su sexto compromiso en fila sin conocer la victoria, al cumplirse ya la vigésimo segunda fecha del calendario en la serie de Honor.
El duelo ante los dirigidos de Dalcio Giovagnoli, se presentaba como la ocasión propicia para dejar atrás su mal momento futbolístico, y pese a mostrar un ordenado planteamiento en la primera fracción, con mucho celo defensivo y un par de oportunidades malogradas al caer este episodio, en la segunda etapa sintieron el ahogo y el cansancio, y de no ser por su portero Diego Sánchez, se venían al puerto con una goleada.
Ciertamente fue un partido de dos tiempos. En el primero, vimos al Coquimbo Unido más habitual con un esquema que manejan a la perfección los jugadores, aunque defendieron muy cerca del arco de Sánchez ante un rival que no encontró los caminos para inquietar al portero, salvo a través de centros que buscaban a su atacante Javier Parraguez.
Poco a poco el pirata fue saliendo de campo propio y luego de un remate de Cristopher Barrera tras un lanzamiento de esquina que hizo que el portero Nicolás Avellaneda enviara el balón al lanzamiento de esquina, vino lo mejor de los hombres de Díaz, quienes se defendieron moviendo el balón utilizando la franja derecha para crearse la más clara oportunidad de anotar a través de Dylan Escobar y Andrés Chávez, aunque el remate del trasandino se fue por sobre el travesaño.
En la segunda etapa, sin embargo, Coquimbo se extravió. Cobreloa comenzó a ganar las espaldas con la movilidad de Cristian Insaurralde y el ingreso de Nahuel Donadell, aprovechando los balones largos y en diagonales de Leiva y García, acciones que fueron provocando acciones de riesgo sobre el portero Sánchez, quien evitó el grito de gol del propio Insaurralde y Parraguez en más de una oportunidad.
El gol de Espejo, a los 79’, en una acción individual con un remate bajo, y que dejó sin opciones al meta aurinegro, premió el mejor juego del elenco naranja, castigando a un equipo que con sus cinco variantes y cambios posicionales, terminó bajo una desorientación máxima.
Luto en el fútbol
Anoche en tanto, se confirmó que el futbolista uruguayo Juan Izquierdo falleció en la ciudad brasileña de Sao Paulo, en donde se encontraba internado con un cuadro neurológico crítico.
El jugador, quien jugaba como defensa, estaba internado en el hospital Albert Einstein en la ciudad paulista, luego de haber sufrido un desmayo causado por una arritmia cardíaca en el duelo de revancha de octavos de final que disputó su equipo ante Sao Paulo en la Copa Libertadores de América.
El caso de Izquierdo pone de manifiesto la importancia de contar con protocolos de salud y seguridad en el deporte profesional. La arritmia cardíaca puede ser una condición subyacente que no siempre es fácil de detectar, pero que puede tener consecuencias fatales si no se maneja adecuadamente. En este sentido, los exámenes médicos regulares y la atención a señales de advertencia se vuelven cruciales para salvaguardar la vida de los deportistas.
La noticia del fallecimiento de Izquierdo ha resonado en el ámbito del fútbol y ha generado una ola de solidaridad y condolencias hacia su familia y seres queridos. Este trágico evento también subraya la importancia de la conciencia sobre la salud cardíaca y la necesidad de una atención médica especializada en el deporte de alto rendimiento.
La comunidad del fútbol, así como diversas organizaciones y clubes, han expresado su pesar por la pérdida de un jugador que, a pesar de su corta trayectoria, dejó una impresión duradera en quienes lo conocieron. La Federación Uruguaya de Fútbol y otros organismos han manifestado su apoyo y han destacado la importancia de continuar trabajando en la prevención de enfermedades cardíacas en el deporte.
El episodio también ha suscitado un debate sobre los servicios médicos disponibles durante los eventos deportivos y la capacidad de respuesta ante emergencias médicas. Los equipos médicos deben estar preparados para actuar de manera rápida y efectiva, y contar con el equipamiento necesario, como desfibriladores y otros equipos de soporte vital.
El caso de Juan Izquierdo sirve como un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la prevención y el cuidado de la salud. El fútbol y otros deportes de alto rendimiento deben implementar medidas preventivas para evitar tragedias similares en el futuro, asegurando que los jugadores tengan acceso a la mejor atención médica posible.
En estos momentos de duelo, la comunidad deportiva se une para honrar la memoria de Izquierdo y trabajar en la mejora de las condiciones de salud y seguridad para todos los atletas. Su legado perdurará a través de los esfuerzos por crear un entorno más seguro y saludable en el deporte profesional.
