Viruela del Mono: Identificación de Síntomas, Mecanismos de Transmisión y Medidas Preventivas


La viruela del mono, una enfermedad zoonótica que ha captado la atención de la comunidad médica y de la población en general, ha mostrado un aumento en los casos reportados en diversas regiones del mundo. Este artículo profundiza en los detalles esenciales sobre los síntomas, las formas de transmisión y las estrategias de prevención que pueden ayudar a controlar su propagación.

La viruela del mono es causada por el virus de la viruela del mono, un ortopoxvirus que pertenece a la misma familia de virus que causa la viruela humana. Aunque generalmente se encuentra en regiones de África central y occidental, recientes brotes han demostrado que puede propagarse más allá de estos límites geográficos, lo que subraya la importancia de la vigilancia y la atención médica.

Síntomas de la Viruela del Mono


Los síntomas de la viruela del mono suelen aparecer entre 5 y 21 días después de la exposición al virus. El inicio de la enfermedad se caracteriza por síntomas similares a los de la gripe, que incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga y escalofríos. Estos síntomas iniciales suelen ser seguidos por la aparición de erupciones cutáneas distintivas.

Las erupciones suelen comenzar en la cara antes de extenderse a otras partes del cuerpo, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies. Las lesiones cutáneas pasan por varias etapas, comenzando como manchas planas que se elevan y se llenan de líquido, antes de formar costras y finalmente caerse. Este proceso puede durar varias semanas, y en algunos casos, las cicatrices pueden ser permanentes.

Además de las erupciones, algunos pacientes pueden experimentar inflamación de los ganglios linfáticos, una característica que ayuda a diferenciar la viruela del mono de otras enfermedades similares, como la varicela.

Formas de Transmisión


La viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto directo con la sangre, los fluidos corporales o las lesiones de la piel de animales infectados. Los roedores y primates son considerados los principales reservorios del virus. La transmisión de persona a persona puede ocurrir, aunque es menos común. Esto puede suceder a través de:

  1. Contacto Directo: Tocar las lesiones de la piel o fluidos corporales de una persona infectada.
  2. Gotículas Respiratorias: Exposición prolongada a las secreciones respiratorias de una persona infectada, especialmente en entornos cerrados.
  3. Objetos Contaminados: Manipulación de objetos que han estado en contacto con una persona infectada, como ropa de cama, ropa o utensilios.

    En algunos brotes, la transmisión en entornos de atención médica ha sido documentada, lo que subraya la importancia de las medidas de control de infecciones.

    Cuidados y Medidas Preventivas


    La prevención de la viruela del mono se basa en varias estrategias clave. En primer lugar, se recomienda evitar el contacto con animales que podrían ser portadores del virus, especialmente en áreas donde la enfermedad es endémica. También es crucial evitar el consumo de carne de animales salvajes y asegurarse de que cualquier carne consumida esté bien cocida.

    Para las personas que deben cuidar a alguien infectado, es esencial usar equipo de protección personal adecuado, como guantes y mascarillas, y asegurarse de que cualquier herida o lesión de la piel esté cubierta adecuadamente.

    Las prácticas de higiene, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón, son fundamentales. En entornos de atención médica, es importante seguir protocolos estrictos de prevención y control de infecciones, incluyendo el aislamiento de pacientes infectados y la desinfección adecuada de equipos y superficies.

    La vacunación también juega un papel crucial en la prevención de la viruela del mono. Las vacunas desarrolladas para la viruela humana han mostrado efectividad contra la viruela del mono y se pueden utilizar en respuesta a brotes. En algunos casos, la vacunación post-exposición puede ayudar a prevenir el desarrollo de la enfermedad o reducir su gravedad.

    Conclusión


    La viruela del mono es una enfermedad que, aunque rara, tiene el potencial de causar brotes significativos y afectar a las comunidades. La identificación temprana de los síntomas, la comprensión de los mecanismos de transmisión y la implementación de medidas preventivas adecuadas son esenciales para controlar su propagación. La colaboración entre las autoridades de salud pública, los profesionales de la salud y la comunidad es crucial para enfrentar los desafíos que plantea esta enfermedad y proteger la salud pública a nivel global.

PorJulieta Quezada Campos

Ago 21, 2024
Viruela del mono: Síntomas, formas de transmisión y cuidados para prevenir la enfermedad

Gran preocupación a nivel mundial ha provocado la declaración entregada hace unos días por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que decretó emergencia sanitaria mundial frente al brote de Mpox, conocida como la Viruela del Mono o Viruela Símica, en la República Democrática del Congo (RDC) y África central.

Esto significa que la enfermedad fue catalogada en el nivel de alerta más alto del organismo para los eventos que son un riesgo para la salud pública y que requiere con urgencia el apoyo del resto del mundo, debido a la detección de alrededor de cinco mil casos y cerca de 500 muertes por el virus.

Frente a ello, Chile ha indicado que, a la fecha, no se ha detectado la nueva variante. Sin embargo, el gobierno ha indicado que seguirán trabajando en la prevención de esta enfermedad, para la cual desde el 2022 se cuenta con vacunas para la población en riesgo e hicieron un llamado a las personas a estar pendiente a posibles síntomas. Además, se decretó una alerta sanitaria preventiva.

Medidas preventivas en Madrid y España

Para entender más sobre esta enfermedad, la académica del Departamento de Enfermería de la Universidad de La Serena, Pamela Pinto, explicó cuáles son sus síntomas, formas de transmisión y cuidados para prevenirla.

En primera instancia, la académica explicó en qué consiste la viruela del mono, indicando que “esta enfermedad infecciosa es producida por un virus que en sus orígenes se manifestaba en primates y otros animales, posteriormente fue transmitida de animales a personas, lo que se denomina zoonosis, que final y actualmente es transmitida de persona a persona”.

Respecto de los síntomas, Pinto, quien es Magíster en Gestión de Calidad de Salud, detalló que se puede presentar fiebre sobre 38,5 ° C, dolor de cabeza, dolor muscular, ganglios inflamados, cansancio o agotamiento y lesiones en piel y/o mucosas, las que pueden ser planas o aparecer vesículas que posteriormente forman costra y caen.

Sobre las formas de contagio, indicó que esta enfermedad “puede transmitirse de persona a persona por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias (microgotitas respiratorias), por las lesiones cutáneas de una persona que esté infectada, a través de objetos contaminados recientemente con los fluidos o materiales de la lesión de una persona infectada o por vía placentaria, conocida como viruela símica congénita, además, hay que destacar que actualmente no existe evidencia aún de transmisión por vía sexual”.

Respecto a la duración de esta enfermedad, planteó que “conocemos que es autolimitada, su duración es de 48 horas, pero puede haber casos en que los síntomas se extiendan a 14 y hasta 21 días. Son casos graves, que generalmente se presentan con mayor frecuencia en menores de edad, cuya evolución tiene directa relación con el grado de exposición al virus, el estado de salud del menor, si presenta o no complicaciones y la gravedad de éstas”.

En cuanto a los cuidados que deben tener las personas para evitar contagiarse, la experta indicó que “la principal medida es reducir el riesgo de transmisión de persona a persona, debido a que el contacto con personas infectadas constituye el factor de riesgo más importante de la enfermedad. Es por ello que se debe evitar el contacto físico estrecho con pacientes infectados, por lo tanto, el personal sanitario, frente a la atención de un paciente infectado debe utilizar medidas como el uso correcto de los EPP (elementos de protección personal) como así también realizar lavado de manos frecuente. Además, es recomendable el aislamiento de los pacientes contagiados en sus domicilios o en centros de salud de acuerdo a cada caso”.

Finalmente, la enfermera resaltó que “actualmente, en nuestro país, el Ministerio de Salud ya inició la vigilancia epidemiológica de este evento de acuerdo a las recomendaciones internacionales, alertando a la red nacional de epidemiología, implementando el formulario electrónico de notificación de los casos y el reforzamiento de las capacidades de laboratorio”.

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