Will Thomas, el veterano ala-pívot de 38 años, ha anunciado su retirada del baloncesto, cerrando así una carrera profesional de 16 años llena de victorias y reconocimientos. Desde su debut como profesional, Thomas ha dejado una huella indeleble en el baloncesto español, especialmente en su paso por el Unicaja Málaga y el Valencia Basket, equipos con los que conquistó varios títulos de la Liga Endesa, la Supercopa Endesa, la Eurocup, la Copa del Rey y la Basketball Champions League.
Originario de Baltimore, Thomas, como muchos jugadores, comenzó su andadura en el baloncesto desde muy joven. Su amor por el deporte se desarrolló a lo largo de los años, hasta que finalmente decidió convertir su pasión en su profesión. Su personalidad en la cancha y su habilidad para trabajar en equipo lo convirtieron en un jugador clave en cada equipo en el que jugó.
«Ha sido un largo viaje para un joven chico de Baltimore que solo quería tratar de aprender lo que era el baloncesto y se ha convertido en un profesional con una carrera de 16 años y con distintos reconocimientos individuales y de equipo», escribió Thomas en sus redes sociales al anunciar su retirada.
Thomas ha demostrado ser un jugador excepcional a lo largo de su carrera, pero también ha mostrado un sentido profundo de gratitud hacia aquellos que lo ayudaron a llegar tan lejos. Agradeció a su familia y amigos por su apoyo durante su carrera, que incluye sacrificios significativos que hicieron por él.
«No habría podido llegar tan lejos sin el apoyo de mi familia más cercana y mis amigos. También quiero agradecer el increíble sacrificio que todos ellos han hecho durante este tiempo para ayudarme a tener éxito», compartió Thomas en su emotivo mensaje.
Además, también agradeció a los equipos, entrenadores y compañeros con los que tuvo la oportunidad de trabajar durante todo este tiempo, y con quienes, según sus palabras, construyó relaciones para toda la vida.
Tanto el Unicaja Málaga como el Valencia Basket, equipos donde Thomas dejó una huella imborrable, sentirán su ausencia en la próxima temporada. Sin embargo, su legado perdurará en los corazones de los aficionados y en la historia del baloncesto español.
A lo largo de su carrera, Thomas demostró ser un jugador versátil y eficiente, capaz de adaptarse a diferentes roles y situaciones en la cancha. Su presencia en la pintura, tanto en ataque como en defensa, fue clave para los éxitos de sus equipos.
En su anuncio de retirada, Thomas también agradeció al baloncesto, un deporte que le ha dado tanto y que ha sido una parte fundamental de su vida durante los últimos 30 años. «Gracias, baloncesto», concluyó el ala-pívot, marcando el final de una carrera exitosa y llena de logros.
El baloncesto español y europeo en general perderá a uno de sus grandes jugadores, pero la huella que Thomas ha dejado en el deporte será recordada durante muchos años. Desde su debut hasta su último partido, Thomas siempre demostró ser un jugador comprometido, talentoso y respetado tanto por sus compañeros como por sus adversarios.
La retirada de Thomas es, sin duda, el final de una era. Su presencia en la cancha será extrañada, pero su legado seguirá vivo, inspirando a futuras generaciones de jugadores de baloncesto. Aunque Thomas cuelga sus botas, su nombre seguirá siendo sinónimo de dedicación, compromiso y victoria en el baloncesto español.