El sorteo del cuadro de Roland Garros de este año ha dejado a Rafa Nadal en una situación complicada, enfrentándose al duro rival Alexander Zverev en la primera ronda. El sistema automático determinó que el español tendría que lidiar con el alemán, quien viene de ganar el Masters 1.000 de Roma la semana pasada. A pesar de contar con un ranking protegido que le permite acceder a los torneos sin pasar por la fase previa, Nadal no tiene condición de cabeza de serie, lo que lo expuso a caer con cualquier tenista del cuadro.
En un momento de tensión, se barajó la posibilidad de que Nadal se enfrentara a Carlos Alcaraz en la primera ronda, pero finalmente fue Zverev quien salió como su rival. Este enfrentamiento significará una repetición de las semifinales de 2022, cuando el alemán se retiró por lesión. Nadal, quien no ha jugado en Roland Garros desde entonces, enfrenta esta edición con dudas debido a una preparación irregular y a sus 38 años de edad.
Por otro lado, Carlos Alcaraz tuvo un sorteo más benévolo y se enfrentará a un jugador de la fase previa. El joven español evita a Djokovic hasta una posible final y su hipotético rival en semifinales sería Jannik Sinner, quien llega con problemas físicos. En cuanto al resto de los españoles, habrá duelos interesantes como el de Jaume Munar contra Roberto Bautista.
En el cuadro femenino, las participantes españolas no tuvieron tanta suerte en el sorteo. Destacan los enfrentamientos de Jessica Bouzas y Cristina Bucsa contra tenistas de la previa, así como el duelo de Rebeka Masarova contra la campeona de Wimbledon Marketa Vondrousova. Iga Swiatek, defensora del título, debutará contra una jugadora de la previa, pero podría enfrentarse a Naomi Osaka en la segunda ronda.
En resumen, el sorteo de Roland Garros ha generado expectación y emoción para los aficionados al tenis, con enfrentamientos interesantes y posibles sorpresas en el horizonte. Los jugadores españoles y las principales figuras del circuito femenino se preparan para dar lo mejor de sí en este prestigioso torneo de Grand Slam. ¡La emoción está servida en las pistas de arcilla de París!