En un evento reciente que ha agitado el mundo del fútbol ecuatoriano, la Muerte Blanca, una influyente barra brava de la Liga Deportiva Universitaria de Quito, ha lanzado una serie de amenazas hacia el técnico español Josep Alcácer. La acción viene tras una sucesión de derrotas del equipo, incluyendo la del miércoles pasado contra Barcelona (2-0), que ha dejado al equipo de la capital sin apenas opciones de ganar la primera fase de la Liga Pro ecuatoriana.
El grupo ultra de Liga de Quito, que ha sido infame por su comportamiento agresivo en el pasado, publicó un comunicado donde reprende al técnico español por su actitud de evasión ante las críticas e insultos de los fanáticos que esperaban la llegada del equipo al aeropuerto de la capital de Ecuador después de la derrota en Guayaquil.
Los fanáticos expresaron su descontento con gritos de ‘lárgate, español’, mostrando su descontento con la temporada de la Liga, que tras la derrota ante Barcelona, se quedó sin opciones de ganar la primera fase de la Liga ecuatoriana, y en la Copa Libertadores ya se quedó sin posibilidades matemáticas de clasificar a octavos de final.
El comunicado de la Muerte Blanca fue contundente: «Alcácer, renuncia o te hacemos renunciar». Los fanáticos recordaron que la Liga de Quito fue campeón de la Liga ecuatoriana y de la Copa Sudamericana el año pasado, subrayando la disminución del rendimiento del equipo bajo la dirección de Alcácer.
La barra brava cuestionó la capacidad del técnico español, al decir: «¿Qué podemos esperar de un técnico mediocre, improvisado y aparecido que le quedó grande dirigir acá en Sudamérica?». Acusaron a Alcácer de «haber llegado a destruir todo lo conseguido meses atrás».
El grupo ultra, sin embargo, aclaró que su descontento es exclusivamente con el técnico, y reiteraron su apoyo a los jugadores y a la directiva. Piden un cambio urgente en la dirección técnica, pero también que este cambio sea bien pensado en beneficio del club.
En su comunicado, la Muerte Blanca expresó su confianza en la directiva del club, encabezada por el doctor Isaac Álvarez, presidente del club. «Estamos seguros de que la dirigencia encabezada por el doctor Álvarez tomará la mejor decisión por el bien de la Liga y de su hinchada», concluyeron.
Este hecho resalta la presión que los grupos de fanáticos pueden ejercer sobre los equipos de fútbol y su dirección. La tensión entre los fanáticos y el técnico español ha estado en aumento y la reciente serie de derrotas ha llevado la situación a un punto crítico. El futuro de Alcácer como técnico de la Liga Deportiva Universitaria de Quito parece estar en la cuerda floja, con la presión de la barra brava y el descontento de los fanáticos. Sin embargo, se espera que la dirección del club tome una decisión en el mejor interés del equipo y su hinchada.