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Lanzamiento de la Veda de la Merluza Común en la Región de Coquimbo por Sernapesca

En un esfuerzo por proteger la sostenibilidad de los recursos marinos y asegurar la preservación de una de las especies más consumidas en Chile, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) de la Región de Coquimbo ha anunciado oficialmente la implementación de la veda de la merluza común. Esta medida se ha puesto en marcha con el objetivo de garantizar la recuperación de los stocks de esta especie, que ha mostrado un declive significativo en los últimos años debido a la sobreexplotación y las prácticas de pesca insostenibles.

La veda, que estará en vigor durante un período específico del año, prohíbe la captura, comercialización y transporte de la merluza común. Esta iniciativa no solo busca proteger a la especie durante su temporada de reproducción, sino también concienciar a la población sobre la importancia de respetar las normativas de pesca y contribuir a la conservación de los recursos marítimos.

Contexto y Justificación de la Veda

La merluza común, científicamente conocida como Merluccius gayi, es una especie fundamental tanto para el ecosistema marino como para la economía local. Sin embargo, en las últimas décadas, las poblaciones de merluza han disminuido drásticamente. Los estudios científicos han demostrado que la sobrepesca y la captura indiscriminada, especialmente de ejemplares juveniles que no han alcanzado la madurez reproductiva, han sido factores cruciales en la reducción de las poblaciones de merluza.

Sernapesca, en colaboración con diversas instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales, ha realizado exhaustivas investigaciones para determinar el estado actual de las poblaciones de merluza. Los resultados de estos estudios han sido alarmantes, indicando que sin medidas de gestión efectivas, la merluza común podría enfrentar un colapso poblacional en un futuro cercano. Ante esta situación, la implementación de la veda se ha considerado una medida imprescindible para permitir la recuperación de la especie.

Detalles de la Veda y su Implementación

La veda de la merluza común en la Región de Coquimbo se llevará a cabo durante los meses cruciales de la temporada de reproducción, generalmente entre septiembre y noviembre. Durante este período, se prohíbe estrictamente la pesca de merluza común, así como su comercialización y transporte. Esta prohibición incluye tanto a la pesca industrial como a la artesanal, y se aplicará en todas las áreas marítimas de la región.

Para asegurar el cumplimiento de la veda, Sernapesca ha establecido un riguroso plan de monitoreo y fiscalización. Inspectores y patrullas marítimas realizarán controles periódicos en puertos, mercados y puntos de venta, verificando que no se comercialice merluza común. Además, se han implementado campañas de concienciación para informar a los pescadores, comerciantes y consumidores sobre la importancia de la veda y las consecuencias legales de su incumplimiento.

Impacto y Beneficios de la Veda

La implementación de la veda de la merluza común trae consigo una serie de beneficios tanto ecológicos como socioeconómicos. Desde el punto de vista ecológico, la veda permitirá que las poblaciones de merluza se recuperen, asegurando la sostenibilidad de la especie a largo plazo. La protección de los períodos de reproducción es crucial para garantizar que suficientes individuos alcancen la madurez y contribuyan al crecimiento de la población.

Desde una perspectiva socioeconómica, aunque la veda puede representar un desafío temporal para los pescadores y comerciantes, los beneficios a largo plazo son significativos. La recuperación de las poblaciones de merluza asegurará una fuente estable de ingresos para las comunidades pesqueras en el futuro. Además, una pesca sostenible y responsable puede abrir nuevas oportunidades de mercado, tanto a nivel nacional como internacional, para productos pesqueros certificados y etiquetados como sostenibles.

El Papel de la Comunidad y la Educación

La efectividad de la veda de la merluza común depende en gran medida de la colaboración y el compromiso de todos los actores involucrados, desde los pescadores hasta los consumidores finales. Sernapesca ha destacado la importancia de la educación y la concienciación como herramientas clave para el éxito de esta medida.

Se han lanzado campañas educativas en escuelas, comunidades pesqueras y medios de comunicación para informar sobre la importancia de la veda y cómo cada individuo puede contribuir a su cumplimiento. Estas campañas buscan fomentar una cultura de respeto hacia los recursos marinos y promover prácticas de consumo responsable.

Testimonios y Reacciones

La noticia de la implementación de la veda ha generado diversas reacciones entre los actores del sector pesquero y la comunidad en general. Pescadores artesanales, aunque conscientes del impacto inmediato en sus ingresos, han expresado su apoyo a la medida, reconociendo la necesidad de proteger los recursos marinos para las futuras generaciones.

"Sabemos que es un sacrificio necesario. Queremos que nuestros hijos y nietos puedan seguir viviendo de la pesca, y para eso necesitamos que haya merluza en el mar", comentó Juan Pérez, un pescador artesanal de la región.

Por otro lado, los consumidores también juegan un papel crucial en el éxito de la veda. La colaboración de los ciudadanos al evitar la compra de merluza durante el período de veda es fundamental para reducir la demanda y desalentar la pesca ilegal.

Conclusión

La veda de la merluza común en la Región de Coquimbo, lanzada por Sernapesca, representa un paso significativo hacia la gestión sostenible de los recursos marinos en Chile. Aunque la medida implica desafíos a corto plazo, los beneficios a largo plazo para el ecosistema y las comunidades pesqueras son incuestionables. La colaboración de todos los actores involucrados, desde las autoridades hasta los consumidores, es esencial para asegurar el éxito de esta iniciativa y garantizar un futuro sostenible para la merluza común y otras especies marinas.

Con una adecuada gestión y concienciación, la veda de la merluza común puede convertirse en un ejemplo de cómo las políticas de conservación efectivas pueden contribuir a la recuperación y sostenibilidad de los recursos naturales, beneficiando tanto al medio ambiente como a las comunidades que dependen de ellos.

PorJulieta Quezada Campos

Ago 28, 2024
Que no te vendan la pescá: Sernapesca Región de Coquimbo lanzó veda de la merluza común


Como todos los años, durante septiembre entra en vigor la veda biológica de la merluza común. Esta medida implica que entre el domingo 1 y el lunes 30 del mes estará prohibida a nivel nacional la captura, el desembarque, el transporte y la comercialización de este recurso, en un período donde este pez, muy apreciado en las mesas chilenas, se encuentra en pleno peak reproductivo, etapa clave para su recuperación.


Por esta razón, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) dio a conocer su nueva campaña de difusión “No me venda la pescá”, invitando a la ciudadanía a respetar la veda, prefiriendo otros recursos del mar para el consumo.


Mientras dure la veda biológica de la merluza común, está prohibida la extracción de merluza común en todo el territorio nacional. Del mismo modo se prohíbe también la comercialización, procesamiento, almacenamiento y transporte del recurso fresco, lo que constituye un delito.


En la Región de Coquimbo, Cecilia Solís, Directora Regional de Sernapesca, el equipo de la institución, acompañados de Pía Castillo, SEREMI de Economía, Fomento y Turismo, realizaron una fiscalización en el Terminal Pesquero de La Serena, ubicado en calle Cantournet, en pleno centro de la capital regional.


En la pesquería de la merluza participan más de 3.000 pescadores y pescadoras, al tratarse de un recurso fresco, saludable y accesible a la ciudadanía. Si bien es un recurso que ha acercado el mar a la gente y aporta a perpetuar la cultura pesquera artesanal, estamos frente a una especie sobreexplotada lo que hace que las actividades asociadas a ella estén amenazadas.

LLAMADO AL CUIDADO DEL RECURSO MERLUZA


Cecilia Solís, Directora Regional de Sernapesca, llamó a la comunidad en general y a los pescadores a respetar esta medida, cuyo fin es ayudar a la preservación del recurso merluza: “En este periodo, Sernapesca está intensificando sus controles y fiscalizaciones. En primer lugar, de manera preventiva, alertando a los comerciantes y recordando la importancia de esta veda y dejando en claro que el transporte, extracción y comercialización de este recurso durante el mes de septiembre constituye un delito. Es importante cuidar nuestros recursos y respetar las normas vigentes”.


Por su parte, Pía Castillo, SEREMI de Economía, Fomento y Turismo, detalló que “que este mes de septiembre No Te Vendan La Pescá. durante todo el mes regirá la veda biológica de la merluza, por lo que este recurso no se puede extraer, transportar ni comercializar. En caso de detectar venta de este recurso, puedes denunciar al fono 800 320 032 de Sernapesca. El llamado es a cuidar nuestros recursos del mar».

FISCALIZACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LA CIUDADANÍA


Es por ello que, durante el mes de septiembre, todos los actores que participan de la cadena de valor de esta pesquería desde los pescadores y pescadoras artesanales, hasta los restaurantes, pasando por los comercializadores y medios de transporte respeten la veda y eviten la extracción, transporte, procesamiento y comercialización de la merluza común.


Durante este mes, Sernapesca reforzará las fiscalizaciones junto con la Red Sustenta en puntos de desembarques, zonas de pesca, controles carreteros y en toda la cadena de valor. De esta forma, se busca cuidar la sustentabilidad de la merluza y también el sustento de hombres y mujeres que se dedican a la pesca artesanal.


En tal sentido, se invita a la ciudadanía a sumarse a la campaña “No me venda la pescá”, respetando la veda y optando por el consumo de otros pescados y mariscos durante septiembre. En caso de detectar venta de merluza común en estado fresco durante la veda, puede realizar denuncias al teléfono 800 320 032.

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