La cuenta de Twitter del expresidente Donald Trump ha sido restablecida bajo el propietario de la compañía, el multimillonario Elon Musk.
Musk encuestó a los usuarios de Twitter el viernes y el sábado preguntándoles si Trump debería ser reincorporado, y una estrecha mayoría votó por Trump. El sábado por la noche, Musk tuiteó: “La gente ha hablado. Trump será reintegrado. Vox Populi, Vox Dei”. La frase latina significa “la voz del pueblo es la voz de dios”.
Musk había dicho anteriormente que no tomaría “decisiones importantes de contenido o restablecimientos de cuentas” antes de convocar un “consejo de moderación de contenido con puntos de vista muy diversos”.
The people have spoken.
Trump will be reinstated.
Vox Populi, Vox Dei. https://t.co/jmkhFuyfkv
— Elon Musk (@elonmusk) November 20, 2022
Twitter fue la primera plataforma en prohibir a Trump después de que sus partidarios irrumpieran en el Capitolio de EE. UU. el 6 de enero de 2021, diciendo que sus tuits violaban las reglas contra la glorificación de la violencia . Ese movimiento fue seguido rápidamente por otros similares de Facebook , Instagram, YouTube, Snapchat, Twitch y otras compañías de Internet.
Ahora, Twitter se ha convertido en el primero en restablecer la cuenta del expresidente, dándole acceso una vez más al poderoso megáfono que usó durante años para atacar a los enemigos políticos, azuzar a los fanáticos y conducir los ciclos de noticias diarios, además de llegar a una audiencia de casi 90. millones de seguidores e incluso más a medida que sus tweets se amplificaron en Twitter y en los principales medios de comunicación .
El último tuit de Trump fue del 8 de enero de 2021. Si Trump aceptará la invitación para volver a Twitter es otra cuestión. Durante un discurso del sábado ante la Coalición Judía Republicana, Trump echó agua fría sobre la idea de volver a Twitter y dijo: “No veo ninguna razón para ello”, según Bloomberg News .
Después de su exilio de las principales redes sociales, Trump y algunos de sus aliados lanzaron un sitio de redes sociales rival llamado Truth Social.
Musk, quien compró Twitter por $ 44 mil millones después de meses de disputas legales sobre si seguiría adelante con el trato, prometió “desbloquear” el potencial de la compañía promoviendo la libertad de expresión. Antes de su compra, Musk había criticado las reglas de la plataforma contra el acoso, el discurso de odio y las afirmaciones falsas sobre las elecciones y la salud pública, diciendo que debería permitir todo discurso legal.
En las primeras semanas caóticas de la propiedad de Musk de Twitter, muchos de los empleados y contratistas que son responsables de asegurarse de que el contenido tóxico e ilegal no se apodere de la plataforma fueron despedidos o renunciaron.
Musk también ha dicho que se opone a la idea de prohibiciones permanentes en las redes sociales, y en una conferencia en mayo, describió la decisión de Twitter de prohibir a Trump como “moralmente mala” y “tonta en extremo”.
“Creo que fue un error porque alienó a una gran parte del país y finalmente no resultó en que Donald Trump no tuviera voz”, dijo.
Aún así, Musk ha insistido en que el sitio quitará énfasis a lo que llamó “tweets negativos/de odio”. Ya revirtió las prohibiciones de otras cuentas controvertidas, incluido el autor y podcaster de derecha Jordan Peterson y el sitio web de sátira conservador The Babylon Bee.
La reincorporación de Trump a Twitter se produce en un momento de mayor preocupación por el potencial de violencia política avivada por la creciente polarización y la retórica cada vez más agresiva de los republicanos que siguen negando que Trump haya perdido las elecciones presidenciales de 2020.
Eso incluye al propio Trump, quien recurrió a Truth Social para criticar el fraude electoral y abrazar abiertamente la teoría de la conspiración de extrema derecha de QAnon.
“Su retórica realmente se ha intensificado en el tiempo en que ha sido relegado a su propia plataforma de redes sociales, y no tenemos motivos para pensar que bajará el tono o la controlará si vuelve a uno de estos importantes plataformas”, dijo Nicole Gill, directora ejecutiva de Accountable Tech.