La cámara más grande jamás construida para la astrofísica completa su travesía
El universo siempre ha sido una fuente de misterios insondables. Desde los albores de la humanidad, hemos extendido nuestros ojos hacia el cielo estrellado, tratando de desentrañar la naturaleza de la existencia. Ahora, un nuevo instrumento, la cámara más grande jamás construida para la astrofísica, ha completado su viaje desde el Laboratorio Nacional de Aceleradores (SLAC) de California hasta la cima del Cerro Pachón en la Región de Coquimbo.
Esta cámara, un monstruo de 3.200 megapíxeles, se integrará al proyecto Vera Rubin, una iniciativa diseñada para ayudar a revelar los misterios del universo. Según Stuartt Corder, director científico de AURA en Chile y subdirector de NOIRLab, «estamos muy emocionados de que esta cámara ya se encuentre, sana y salva, en nuestras instalaciones. Por las próximas décadas, este revolucionario telescopio y el armonioso diseño del sistema óptico compuesto nos permitirá mapear el cielo del hemisferio sur cada tres a cuatro noches».
Este equipo, que supuso una inversión de US$168 millones, fue financiado por la Oficina de Ciencia del Departamento de Energía de EE.UU, entidad que también aportó, junto a la Fundación Nacional de Ciencias de EE.UU, para la construcción del proyecto completo.
Cuando Rubin comience la Investigación de Espacio y Tiempo como Legado para la Posteridad (LSST) a finales de 2025, la cámara digital más grande del mundo tomará imágenes detalladas del cielo del hemisferio sur durante 10 años, creando el time-lapse más completo de nuestro universo que jamás se haya visto. Rubin impulsará avances y nuevos descubrimientos en muchas áreas científicas, incluyendo la exploración de la naturaleza de la materia y energía oscura, el mapeo de la Vía Láctea, la investigación de nuestro Sistema Solar y el estudio de objetos celestes que cambian de brillo o posición.
Victor Krabbendam, Gerente de Proyecto de Rubin, se mostró muy satisfecho con este logro: “Llevar la cámara al cerro fue la última pieza importante del rompecabezas. Con todos los componentes de Rubin físicamente en el sitio, estamos en la recta final hacia una ciencia transformadora”.
La Directora de AURA en Chile, Alejandra Voigt, explicó que “el traslado de la cámara y los equipos asociados fue un tremendo desafío logístico. La recibimos en el aeropuerto en Santiago y necesitamos de nueve camiones para llevar todo hasta nuestras instalaciones en Cerro Pachón”. Voigt también agradeció el apoyo que recibieron de las autoridades chilenas y los Carabineros, quienes facilitaron que el convoy llegara a destino sin sobresaltos.
El proyecto Vera Rubin es un testimonio de la asombrosa capacidad humana para alcanzar las estrellas, aunque sea a través de un telescopio. Con esta cámara de 3.200 megapíxeles, los científicos podrán explorar el universo de una forma nunca antes vista, desde la búsqueda de exoplanetas hasta la comprensión de la misteriosa energía oscura. Es un emocionante paso adelante en nuestra continua búsqueda de las respuestas a las preguntas más grandes del universo.