Emprender es siempre un reto, aunque se conozca bien el mercado en el que se trabaja. Esta es un poco la lección que nos transmite Natalia Marín, manager del departamento de Siniestros de Brokalia, cuando decidió crear junto a su hermano esta correduría especializada en seguros para administradores de Fincas. De su mano repasamos los retos y desafío que tiene por delante ya que “el crecimiento debe ir a la velocidad en la que podamos ir adaptando los recursos. Debemos estar atentos a las tendencias del futuro para adelantarnos y adaptarnos a la mayor velocidad”, asegura. También le preguntamos por cómo ha evolucionado el sector y el papel de la mujer mediadora en este tablero; “Actualmente la sociedad ha evolucionado y aunque queda mucho por hacer, va por buen camino y la visibilidad es cada vez mayor”.
¿Cuéntanos cómo ha sido poner en marcha tu propia correduría junto a tu hermano hace 10 años?
La llegada al sector seguro suele ser de manera accidental, pero en mi caso y en el de mi hermano no ha sido así. Provenimos de una familia que es la tercera generación de aseguradores, esto no significa que haya sido fácil, pero sí que el seguro corre por nuestras venas, por eso nos gusta y emociona poner en marcha nuestra correduría. Aun así, ha sido todo un reto, ya que hubo que detectar que los administradores de Fincas, a quien nos dirigimos tenían una necesidad importante en su relación con el seguro. Tras ver las necesidades que ellos nos trasladaron, mi hermano cuya pasión además del seguro son las nuevas tecnologías, impulsó el nacimiento de lo que ahora es nuestra empresa.
¿Qué facilidades y barreras habéis ido encontrando?
Como facilidades diría el conocimiento que tenemos de nuestra profesión y como barreras la búsqueda del equilibrio en el crecimiento, ya que implica dotarnos de más recursos necesitando más personal para mantener en nivel de servicio que queremos dar, mayor inversión en tecnología (para nosotros al ser empresa tecnológica lo vemos como inversión) y mayor espacio por lo que los costes suben. Todo esto significa que hay que seguir innovando para seguir vendiendo.
¿Fue difícil salir de la zona de confort?
El nacimiento de Brokalia fue un reto, eso seguro. La correduría de la que provenimos era de nuestro padre, se le puede llamar más ‘tradicional’, por ello, hubo que buscar nuevas formas para dirigirnos al mercado actual y ofrecer nuevas herramientas con la que prestar servicio y ser competitivos.
¿Qué necesidad o productos novedosos ofrecéis dentro de vuestro porfolio de Administradores de Fincas?
El administrador de Fincas necesitaba un entorno en el que ubicar las pólizas de las comunidades que administran y tener un servicio de gestión comparativo, asesoramiento en garantías y postventa simplificado.
Es fundamental captar la confianza del administrador ya que nos están delegando su bien más preciado, las comunidades que administran y esto sólo se consigue con profesionalidad, nuestro personal se dedica en cuerpo y alma asesorando en la venta, buscando ser los mejores en realizar un estudio de riesgo de las comunidades, ofreciendo un estudio pormenorizado de coberturas y gestionando los siniestros que puedan tener , con una capa tecnológica que ha ido evolucionando a lo largo de todos estos años.
Adelantarnos al futuro
Mirando hacia adelante ¿retos y oportunidades que observas dentro de tú cuadro de mando?
Pensar en el futuro es algo que siempre te llena de entusiasmo, optimismo y sobre todo responsabilidad, en un principio cualquier riesgo era aceptable, ahora después de los años y la trayectoria que llevamos, hemos madurado muchísimo en procesos y gestión y esto lleva al mayor control de la rentabilidad y productividad.
Si bien actualmente llevamos una evolución ascendente año tras año, que no es fácil de conseguir y mucho menos de mantener, es cierto que el potencial que tenemos por delante es alentador y, por eso, debemos seguir pensando en seguir haciéndolo bien y siempre con cabeza. El crecimiento debe ir a la velocidad en la que podamos ir adaptando los recursos. Debemos estar atentos a las tendencias del futuro para adelantarnos y adaptarnos a la mayor velocidad.
Empezamos con dos departamentos y actualmente tenemos siete departamentos, esto significa que vamos por buen camino. También está siendo un aprendizaje para nosotros, buscamos el bienestar de nuestros trabajadores pues del mismo depende el bienestar de nuestros clientes. Estamos muy orgullosos de tener un equipo que ellos mismos se definen como una familia.
“Pensar en el futuro es algo que siempre te llena de entusiasmo, optimismo y, sobre todo, responsabilidad. Debemos estar atentos a las tendencias del futuro para adelantarnos y adaptarnos a la mayor velocidad”.
Evolución y revolución del Seguro
Y sobre estos retos del sector en general; ¿cuáles observas?
El sector asegurador ha evolucionado muchísimo en las últimas dos décadas, pero en los próximos años el cambio entiendo se acelerará y el sector deberá correr para atender lo que viene por delante. El seguro no será tal como lo conocemos, por poner un ejemplo: la forma diferente de movilidad (autos sin conductor) llevará a tener que crear nuevos conceptos de coberturas y diseño de nuevas pólizas, el cambio climático también llevará a las compañías a trabajar en la importancia de la prevención y que seguro afectará a los edificios que aseguramos.
¿Y esa evolución la ves en el sector de la mediación?
El sector seguro ha evolucionado, pero queda mucho y esto estará marcado por las nuevas necesidades vinculadas casi todo a la digitalización.
El sector de la mediación será imprescindible y en concreto los corredores seremos una figura del todo necesaria, ya que velamos por la buena gestión e intermediación entre el cliente y las compañías y esto aporta un valor diferencial al cliente.
Visivilizar las virtudes del Seguro para atraer talento
¿Y en cuanto a la gestión del talento, cómo percibes que está cambiando?
Actualmente el sector asegurador sigue estando lejos de ser el preferido de los jóvenes para trabajar, siguen pesando algunos estereotipos que tradicionalmente han acompañado a nuestro sector. Hoy en día en los institutos y universidades prácticamente no se le dedica materia de estudio al seguro, es por lo que lo positivo, como es el empleo estable, las buenas condiciones, la posibilidad de desarrollo profesional, que son casi invisibles para los jóvenes que están en el mercado de acceso laboral, y esto creo es una gran pena.
Espero que esto vaya cambiando y se vaya haciendo más visible todas las ventajas de pertenecer a nuestro sector. Los mejores embajadores son los que estamos trabajando en él, si bien muchos llegaron con pocas perspectivas una vez están dentro se les hace muy atractivo trabajar en él.
“El sector asegurador sigue estando lejos de ser el preferido de los jóvenes para trabajar, siguen pesando algunos estereotipos que tradicionalmente han acompañado a nuestro sector”.
Derribar nuestras propias barreras
¿Cómo ves el papel de la mujer dentro del sector de la mediación? ¿crees que has tenido más barreras o sesgos por ser mujer?
El papel de la mujer en el sector asegurador ha evolucionado muy positivamente, llevo en este mundo desde hace más de treinta años , en mis comienzos las mujeres que se encontraban en puestos directivos se podían contar con los dedos de una mano, actualmente esto ha cambiado de manera muy significativa agradeciendo iniciativas como la #RedEWI a la que Brokalia pertenece la labor importantísima que está realizando cambiando el entorno y consiguiendo que profesionales del sector asegurador de distintos ámbitos trabajemos por un objetivo común.
Personalmente no me he encontrado con barreras notables por ser mujer, puede que si en mis comienzos, pero también eran otros tiempos, actualmente la sociedad ha evolucionado y aunque queda mucho por hacer, va por buen camino y la visibilidad es cada vez mayor.
¿Cuáles crees que aún persisten? ¿Alguna medida concreta para paliar estos obstáculos?
Las mujeres seguimos teniendo más dificultades para llegar a los puestos de alta dirección, por las propias creencias y los propios límites que nos auto imponemos.
La maternidad, nos sigue limitando y es algo que nosotras mismas nos imponemos, ello va en nuestra propia forma de ser, nos sentimos culpables, malas madres, son barreras que nos ponemos. Para poder paliar esto hay que seguir trabajando en políticas internas, de conservación de talento y de conciliación.
También en nuestras casas podemos inculcar a nuestra pareja y nuestros hijos/as desde pequeños hacia la corresponsabilidad para que cuando sean mayores se lleve de la manera más natural posible.
¿Alguna recomendación a una mujer que quiera emprender o comenzar a llevar su propia correduría? ¿Qué has aprendido de todo este proceso y qué no volvería a hacer?
Sobre todo, que crea en ella y en sus capacidades, que se forme y se autoconozca, que tenga claro a quién se dirige, con qué medios, en definitiva “que tire para delante”.
En todo este proceso he aprendido a evolucionar, hay que evolucionar y adaptarse, también a mantenerse fiel a uno mismo y a sus principios, a querer ser cada día mejor y a dar lo mejor de uno todos los días, también a dar oportunidad a quien creas pueda necesitarlo.
De momento no puedo decir lo que no volvería hacer porque de lo que hemos hecho y no ha salido bien, también hemos aprendido.
“Estoy llegando a mi madurez personal con muchísimas ganas de aprender”
¿Cómo es Natalia a nivel personal y profesional?
Bueno es difícil definirse una misma, hace poco he participado en un programa de una compañía (miembro también de la #RedEWI) a la que estoy agradecida por haber contado conmigo, para potenciar a la mujer en puestos directivos y me ha servido para conocerme un poco mejor, la verdad es que dedicamos poco tiempo para el autoconocimiento, algo del todo necesario si quieres potenciar el liderazgo.
Personalmente me considero una mujer luchadora, activa y a su vez tranquila, equilibrada por la experiencia que me ha ido dando la vida. Estoy llegando a mi madurez personal con muchísimas ganas de aprender, emprender y dar a los demás.
En lo profesional, precisamente me definen como muy profesional jaja valga la redundancia y con gran conocimiento de mi profesión, pero todavía con muchas ganas e ilusión por las cosas que me quedan conocer, todos los días se aprende algo. Me siento muy orgullosa de las personas que componen nuestra empresa y a la que me debo todos los días, es por lo que me siento “madrecita” de todos ellos.