El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha desencadenado una tormenta diplomática al calificar al presidente de Colombia, Gustavo Petro, de «antisemita lleno de odio«. Esta declaración de Katz llega en respuesta al anuncio de Petro de que Colombia romperá relaciones con Israel debido a lo que el líder colombiano calificó de «genocidio» contra el pueblo palestino.
En un contundente mensaje publicado en la red social X, Katz expresó su desdén por la decisión de Petro de «premiar a los asesinos y violadores de Hamás». La afirmación de Katz es una referencia a la organización militante palestina que controla la Franja de Gaza, región que ha estado en el centro de la reciente escalada de violencia en el conflicto israelo-palestino.
Katz también recordó que las relaciones entre Israel y Colombia siempre han sido «cálidas» y que «un presidente antisemita y lleno de odio no podrá cambiar eso». Estos comentarios se producen en un momento de creciente tensión entre los dos países, tras el anuncio de Petro de romper relaciones diplomáticas con Israel, acusando a su gobierno y a su presidente de ser «genocidas».
La decisión de Petro se anunció durante un discurso pronunciado el Día Internacional del Trabajador, en el que el presidente colombiano reiteró sus deseos de romper lazos con Israel si no se alcanzaba una tregua «inmediata durante el mes de Ramadán» en la Franja de Gaza, tal como exigía el Consejo de Seguridad de la ONU.
En su emotivo discurso, Petro declaró que «si muere Palestina muere la humanidad», y prometió que no permitiría que sucediera tal tragedia. Recordó a los niños gazatíes y a los bebés que «han muerto descuartizados por las bombas», y expresó su solidaridad con las víctimas de la guerra.
En los últimos siete meses, la guerra en Gaza ha cobrado la vida de más de 34.500 palestinos, entre ellos más de 14.000 niños, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí que depende del grupo islamista palestino Hamás.
El conflicto ha devastado la Franja de Gaza, dejando a más de un millón de personas al borde del hambre. Al menos una treintena de niños han muerto por inanición y deshidratación, y la mayoría de la población ha sido desplazada, lo que ha generado una crisis humanitaria de proporciones épicas.
La decisión de Petro de romper relaciones con Israel es un importante punto de inflexión en las relaciones entre los dos países. Sin embargo, a pesar de la dura retórica de ambos lados, sigue siendo incierto cómo se desarrollará la situación en el futuro.
A medida que el mundo observa esta creciente crisis, es evidente que la búsqueda de una solución pacífica para el conflicto israelo-palestino sigue siendo un desafío monumental. Ambos lados deben comprometerse a proteger los derechos humanos y poner fin a la violencia para permitir la convivencia pacífica y el bienestar de todas las personas en la región. Sin embargo, las declaraciones recientes y las acciones tomadas por los líderes de ambos países sugieren que la paz sigue siendo un objetivo lejano.
