Alejandro Ponce, un hombre de origen chileno, fue secuestrado y asesinado el 28 de noviembre de 2022, en la comuna de Paihuano, desencadenando un juicio que involucra a nueve imputados. Algunos de ellos son acusados como autores directos, mientras que otros son señalados como encubridores del crimen.
Un ciudadano argentino identificado como J.J.O. figura entre los declarantes. Este individuo, conocido como “el Argentino”, ha sido acusado como cómplice del ilícito, presuntamente borró las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda del principal inculpado y ayudó a limpiar los rastros de sangre tras la brutal golpiza que causó la muerte de Ponce.
“El Argentino”, con dos años de estudios en informática, vivía en Paihuano con su pareja y suegra desde hace algunos años. Durante su estancia en la comuna, interactuó en varias ocasiones con un sujeto apodado “el Chaca”, principal inculpado por el secuestro y muerte de Ponce. “El Chaca” le proveía de marihuana y le encargaba labores técnicas como la instalación y mantenimiento de las cámaras de seguridad, instalación de aplicaciones de TV y desbloqueo de teléfonos celulares.
El ciudadano argentino relató que al día siguiente del homicidio de Ponce, se encontró con “el Chaca”, quien le solicitó que arreglara algunos teléfonos y formateara los discos duros de las cámaras de seguridad. Mientras trabajaba en esto, observó que otros sujetos tenían un bulto envuelto en frazadas, que posteriormente se dio cuenta de que era un cuerpo. Tras esto, «el Chaca» le pidió que ayudara a limpiar la sangre que aún había en la casa.
Además, “el Argentino” recibió amenazas de “el Chaca”, quien advirtió a todos los presentes que si alguien hablaba, podría correr la misma suerte que Alejandro Ponce. Ante estos hechos, “el Argentino” decidió denunciar el crimen a través del teléfono Denuncia Seguro de la PDI, entregando todos los antecedentes que había presenciado.
Este no fue el primer incidente violento que “el Argentino” reportó de “el Chaca”. Un mes antes, había presenciado cómo este sujeto golpeaba cruelmente a su expareja. También informó que en la vivienda se vendía droga y había una escopeta.
La abogada defensora de “el Argentino”, Pía Bustos, afirmó que su defendido siempre ha estado dispuesto a entregar información para esclarecer los hechos y que simplemente fue una víctima de las circunstancias, estando en el lugar y en el momento equivocados.
Otro de los imputados, conocido como “el Barba”, admitió su participación en el secuestro de Alejandro Ponce y su traslado hasta la casa de “el Chaca”. Sin embargo, afirmó que no estuvo presente en el momento del asesinato y que no escuchó nada, a pesar de que se alojaba en el segundo piso de la vivienda donde ocurrieron los hechos.
La abogada Bárbara Zúñiga, defensora de “el Barba”, sostuvo que su defendido actuó por un “miedo insuperable” causado por “el Chaca”. Añadió que sus tres defendidos, “el Barba“, “el Pato” y la pareja de este último, son drogodependientes, lo que generaba una relación de subordinación y dependencia con el principal imputado.
El juicio por el secuestro y homicidio de Alejandro Ponce continúa, y las declaraciones de los imputados aportan información crucial para esclarecer los hechos y hacer justicia por la víctima.