El famoso músico y trabajador Javier Robles, mejor conocido como el «Charro de Oro», está enfrentando una serie de circunstancias adversas. Robles, quien divide su tiempo entre su trabajo como barredor y su pasión como músico en la comuna de Ovalle, se ha convertido en la última víctima del creciente problema del robo de vehículos en la región.
La situación de Robles es particularmente problemática. El vehículo que le fue robado no era suyo, pero él era responsable de este. Había conseguido un auto de un conocido para llegar a uno de sus eventos de música. Desafortunadamente, el vehículo fue robado justo frente a su casa. Robles aceptó la responsabilidad y aseguró que cubriría cualquier problema que surgiera con el auto, sin imaginar que perdería el vehículo en un robo.
La lucha de Robles para recuperar el vehículo robado ha sido un verdadero desafío. A pesar de sus esfuerzos, su caso no ha avanzado en ninguna instancia legal y ha tenido que recorrer los barrios en busca de cualquier pista sobre el paradero del vehículo, basándose solo en las grabaciones de las cámaras de seguridad.
El vehículo robado, un Nissan V-16 color rojo, fue prestado a Robles para su traslado al salón de eventos San Nicolás, ubicado camino a Los Olivos. El vehículo estuvo en su poder desde las 18:00 horas del viernes. Después de su presentación, Robles regresó a su casa en la Población 21 de Mayo alrededor de las 3:00 de la madrugada, dejó el auto estacionado fuera de su casa y se retiró a descansar. Cuando se despertó a las 6:45 para comenzar su jornada laboral como barredor, descubrió que el auto había desaparecido.
El vehículo no tenía alarma y el ladrón pudo robarlo rápidamente al romper uno de los vidrios. Según las grabaciones de seguridad, le tomó al ladrón solo tres minutos robar el auto y escapar, sin dejar mucha evidencia.
Inmediatamente después de descubrir el robo, Robles informó a su pareja, pidió permiso para ausentarse de su trabajo y acudió a los Carabineros para denunciar el robo. Sin embargo, se encontró con un obstáculo inesperado: no aceptaban su denuncia porque no era el propietario del auto. A pesar de la intervención de un capitán de los Carabineros que permitió que Robles presentara la denuncia, se encontró con la frustrante realidad de que tendría que esperar que la denuncia fuera procesada.
Mientras tanto, Robles ha estado haciendo su propia investigación. Con la ayuda de la presidenta de la Junta de Vecinos, ha revisado las grabaciones de las cámaras de seguridad que captaron el robo y parte del recorrido del ladrón. Pero hasta ahora, todos estos esfuerzos no han tenido éxito en localizar el vehículo.
El robo de vehículos es un problema creciente en Ovalle. Según los Carabineros, hasta ahora se han reportado 42 casos de robo de vehículos motorizados en la comuna este año. A pesar de este número alarmante, la institución señala que los números reflejan una «contención» del delito, con solo un caso más que el año pasado, lo que marca un aumento del 2,4%.
Ante este desafío, Robles se siente impotente. Aunque tiene la intención de comprar el vehículo robado y ha acordado pagar al propietario una suma de 100 mil pesos mensuales hasta saldar la deuda, se siente frustrado y abandonado por el sistema. A pesar de su situación, Robles continúa con su lucha, esperando que se haga justicia y que pueda recuperar el vehículo lo antes posible.