Sonia Urquieta, inspectora del Colegio Parroquial y monitora del taller de baloncesto, abrió su corazón en una conversación fraternal y amena. 34 años de dedicación al colegio y su amor por el deporte reflejan su compromiso y pasión por la educación y el bienestar de los estudiantes.
Urquieta, nacida en Corral Quemado el 7 de diciembre de 1961, comenzó su viaje en la educación trabajando como auxiliar de servicios en la Escuela N°2, luego en la Escuela N°3, que luego se transformó en el Padre Claret. «Comencé aquí y ahora soy inspectora. Me llevo maravillosamente con los alumnos, siempre les hago bromas y creo que me aprecian mucho. De lo contrario, no habría pasado toda mi vida aquí», afirma con orgullo.
La relación de Sonia con los estudiantes es un testimonio de su habilidad para conectar con ellos de manera efectiva, lo cual atribuye a su enfoque amistoso y humorístico. «Nunca he tenido problemas con los estudiantes, ya sea en el patio o en los entrenamientos, porque siempre voy con la talla y las historias para que ellos se rían. Además, he aprendido su idioma y nos llevamos muy bien».
El deporte ha sido un elemento central en la vida de Urquieta. Además de enseñar las reglas con una sonrisa, imparte lecciones de baloncesto a los niños y niñas del Colegio Parroquial. El baloncesto, un deporte que practicaba en los años 90, ha recibido un gran impulso este año por solicitud de la directora del colegio. «Aquí estoy, retomando un deporte que amo. Lo más importante, además de aprender y ganar, es que los estudiantes tengan valores, utilicen de buena manera las redes sociales y liberen el estrés», sostiene.
La monitora se enorgullece de contar con 40 basquetbolistas que van desde el cuarto básico al 4° de enseñanza media. Practican los lunes y miércoles, desde las 17:00 a 18:45 horas. Urquieta tiene grandes esperanzas para el futuro del baloncesto en el colegio, «Esperamos que con el transcurso de los días se vayan sumando más, porque es importante practicar deportes. Por ahora solo estamos aprendiendo y pronto comenzaremos a competir».
El Colegio Parroquial tiene en su mira el Provincial de baloncesto, donde competirán equipos de Vicuña, Coquimbo, La Serena y Andacollo. Irán con dos equipos: sub 14, damas y varones. «Serán nuestras primeras armas de juego, además de defender al colegio y a la comuna de Andacollo. Así que iremos a participar y ganar, así les digo a los niños y las jóvenes», afirma.
Urquieta, que fue monitora de Prodemu (Promoción de Desarrollo de la Mujer) a comienzo del 2000, siempre ha tenido una pasión por el deporte. Pero el baloncesto no es su único amor, «he jugado toda la vida a la pelota. Sí, desde chica. Claro está, que antes era mal mirado que una mujer jugara a la pelota, pero eso ya es pasado. En esos tiempos la pelota era mi amiga, me buscaba. Tenía buena técnica y me lucía de delantera, además que he jugado casi en todos los equipos de la comuna. Ahora estoy en la Católica mostrando mis virtudes».
La inspectora y monitora de baloncesto completó su 4° de enseñanza media en el SEIA de Andacollo hace unos cinco años, un logro que le llenó de orgullo, especialmente para su hija, madre de unas lindas mellizas, a las que visita los fines de semana en La Serena.