El año 2021 marcó un hito significativo para la comunidad de la Región de Coquimbo, especialmente para buzos y pescadores, con la inauguración de la Unidad de Medicina Hiperbárica en el Hospital San Pablo. Tres años después, esta unidad celebró su tercer aniversario con la presencia de autoridades, funcionarios y numerosos pacientes que han recibido tratamiento en sus instalaciones.
La Unidad de Medicina Hiperbárica del Hospital de Coquimbo se ha consolidado como uno de los pocos centros de salud en Chile que dispone de una infraestructura de esta envergadura. Inicialmente, la cámara hiperbárica se destinaba principalmente a tratar urgencias derivadas de accidentes en inmersiones, una necesidad crítica en una región con más de 400 kilómetros de costa y una alta incidencia de enfermedades descompresivas entre los buzos mariscadores y pescadores.
Un ejemplo de los beneficios de esta tecnología es Juan Maldonado, quien ha recibido 41 sesiones en la cámara hiperbárica para tratar una lesión en el tejido de la vejiga. «Mi experiencia fue muy buena porque estaba con una cistitis y me sentía muy mal. Al ingresar empezó mi mejoría y hoy me siento muy bien, así que doy gracias a todo el personal de la cámara por la atención recibida», comentó Maldonado durante la ceremonia de aniversario.
Esta unidad no solo se ha limitado a tratar la enfermedad descompresiva. Con el tiempo, ha ampliado su ámbito de acción a otros tratamientos, como la oxigenoterapia hiperbárica para intoxicaciones por monóxido de carbono y lesiones por radioterapia en pacientes oncológicos. Este enfoque multidisciplinario ha permitido atender a 169 pacientes desde su inauguración: 15 por lesiones por radioterapia, 95 por enfermedad descompresiva, 16 por intoxicaciones por monóxido de carbono y 43 por otras patologías como osteomielitis o heridas complejas.
Ángel Rivera, otro paciente que asistió a la conmemoración, compartió su experiencia positiva con el tratamiento recibido. «Estaba buceando a 42 metros de profundidad y salí muy rápido a la superficie. De ahí me subí al bote y perdí el conocimiento. Llegué acá y fue espectacular. Hoy me siento bien, ya estoy dando pasos en las barras, me estoy afirmando, parando casi solo. Me han tratado bien en todo sentido», relató Rivera.
El Dr. Gabriel Sanhueza, director del Hospital San Pablo de Coquimbo, destacó la importancia de esta unidad en la región: «Es una labor muy potente, no solo en términos de salud para la gente que sufre mal de presión u otras patologías, sino también como desarrollo de una unidad única en la zona norte. Tiene espacios y desafíos de crecimiento en términos de innovación, investigación y atención. Además, se genera una mística especial en el equipo de trabajo y eso se tiene que potenciar».
La implementación de la medicina hiperbárica ha significado un avance significativo para la red asistencial de la región, mejorando no solo la oportunidad de atención sino también la calidad de los tratamientos. La cámara hiperbárica del Hospital San Pablo cuenta con equipamiento médico e industrial de primer nivel y altos estándares de seguridad. El equipo de profesionales está compuesto por un médico, tres enfermeros, dos técnicos, un mantenedor y operador de la cámara, un administrativo, un auxiliar y una trabajadora social.
Este equipo multidisciplinario realiza esfuerzos constantes para contribuir a la recuperación de los pacientes, ofreciendo una atención integral y personalizada. La unidad ha demostrado ser un recurso invaluable para la comunidad, brindando soluciones a problemas de salud complejos y mejorando la calidad de vida de quienes requieren de sus servicios.
La celebración del tercer aniversario de la Unidad de Medicina Hiperbárica no solo marca un hito en la historia del Hospital San Pablo, sino que también subraya la importancia de la innovación y la inversión en tecnologías avanzadas para mejorar la atención médica en la región. Con un enfoque en la calidad y la seguridad, esta unidad continúa siendo un pilar fundamental en la red de salud de Coquimbo, ofreciendo tratamientos avanzados y eficaces para una amplia gama de patologías.
El compromiso del Hospital San Pablo con la salud de la comunidad se refleja en la dedicación y profesionalismo de su equipo, así como en la constante evolución de sus servicios. La Unidad de Medicina Hiperbárica es un ejemplo claro de cómo la tecnología y el talento humano pueden unirse para ofrecer soluciones de salud de alta calidad, beneficiando a miles de personas en la región.
Con la mirada puesta en el futuro, la unidad sigue explorando nuevas aplicaciones de la oxigenoterapia hiperbárica, con el objetivo de ampliar aún más su oferta de tratamientos y continuar siendo un referente en el ámbito de la medicina hiperbárica en Chile.