El pasado domingo, la comunidad de Ovalle se vistió de luto tras conocerse la trágica noticia de un accidente automovilístico en la ruta 5 Norte, que trajo consigo la pérdida de dos vidas y dejó a dos personas lesionadas. El sargento de Carabineros, Carlos Morales Moya, junto a su hija menor resultaron heridos, mientras que su esposa, Jessica Riquelme, y su hija mayor, Valentina Morales Leal, de 13 años, perdieron la vida en el accidente.
Este derramamiento de sangre tuvo lugar en el sector de Amolanas, dejando un rastro de dolor en su estela. El sargento Morales Moya, que presta servicios en la prefectura Limarí-Choapa, fue dado de alta y actualmente recibe el apoyo de su institución. Su hija menor, por otro lado, se encuentra en condición estable, aunque bajo observación en el Hospital San Pablo de Coquimbo.
La noticia de la muerte de Jessica Riquelme resuena con un eco particularmente sombrío en la comunidad de comercio local. Riquelme era una emprendedora conocida y respetada, dirigía “Valentina Disfraces”, un negocio que ofrecía venta y alquiler de disfraces y trajes especiales. Su trabajo no solo se limitaba a su negocio, sino que también colaboraba activamente en diferentes actividades sociales de la comunidad.
Noelia Pizarro, una emprendedora local, organizó una velatón en honor de la familia afectada. La velatón sirvió como una plataforma para que la comunidad se uniera y mostrara su apoyo a la familia en duelo. El evento, que se llevó a cabo frente a la residencia de la familia, sirvió para recordar a la madre e hija fallecidas y para canalizar el dolor colectivo en un gesto de solidaridad y unidad.
La comunidad educativa del municipio también expresó su pesar por la pérdida. La joven Valentina Morales Leal era estudiante en la Escuela Vista Hermosa, uno de los colegios municipales de Ovalle. La Municipalidad de Ovalle publicó una nota de condolencia en nombre del alcalde y del Departamento de Educación Municipal, extendiendo su apoyo a la familia y a la comunidad educativa en este difícil momento.
Como parte de los rituales funerarios, los féretros de la madre y la hija fueron llevados en procesión por el frontis de la Escuela Vista Hermosa, donde recibieron el último saludo de la comunidad educativa. Posteriormente, fueron trasladados a una capilla ubicada al final de la calle Libertad.
Si bien el duelo por la pérdida de estas dos vidas es profundo, la comunidad de Ovalle ha demostrado su capacidad para unirse en tiempos de adversidad. A través de gestos de solidaridad y apoyo, la comunidad ha mostrado su resiliencia y su compromiso de apoyarse mutuamente durante estos tiempos difíciles. La pérdida de Jessica Riquelme y Valentina Morales Leal es un golpe duro para Ovalle, pero la respuesta de la comunidad demuestra que, incluso en la tragedia, se puede encontrar la fortaleza en la unidad y la solidaridad.
