Alerta por Viruela del Mono en la Zona: Análisis de los Casos Registrados hace Dos Años


En los últimos tiempos, la preocupación por el resurgimiento de enfermedades infecciosas ha aumentado considerablemente. Entre estas, la viruela del mono ha captado la atención de las autoridades sanitarias y de la población en general. Hace dos años, se registró un número significativo de casos en la región, lo que llevó a una alerta sanitaria y a la implementación de diversas medidas de control y prevención. Este artículo tiene como objetivo analizar detalladamente la situación de esos casos, el impacto en la comunidad y las lecciones aprendidas en términos de manejo de brotes epidemiológicos.

Contexto Histórico y Epidemiológico


La viruela del mono, también conocida como viruela símica, es una zoonosis viral que se transmite principalmente de animales a humanos. Los primeros casos fueron identificados en 1958 en colonias de monos de laboratorio, de ahí su nombre. Sin embargo, la enfermedad también puede afectar a otros animales y, en raras ocasiones, se transmite entre humanos.

Hace dos años, la región experimentó un brote inusitado de viruela del mono. Los primeros casos se detectaron en comunidades rurales, donde el contacto con animales salvajes es más frecuente. A medida que se reportaban más casos, las autoridades sanitarias se vieron obligadas a declarar una alerta epidemiológica.

Número de Casos y Distribución Geográfica


Durante el periodo de brote, se registraron un total de 150 casos confirmados de viruela del mono en la región. Estos casos se concentraron principalmente en tres zonas: la zona rural del norte, la periferia de la capital y una región costera conocida por su biodiversidad.

En la zona rural del norte, se reportaron 70 casos. Esta área es conocida por su alta densidad de fauna silvestre, lo que facilitó la transmisión del virus desde animales infectados a los humanos. En la periferia de la capital, se detectaron 50 casos. Aquí, la transmisión se asoció a viajes y desplazamientos de personas que habían estado en contacto con animales infectados. Finalmente, en la región costera, se identificaron 30 casos, vinculados a actividades de ecoturismo y contacto con la fauna local.

Síntomas y Diagnóstico


La viruela del mono se manifiesta con síntomas similares a los de la viruela humana, aunque generalmente son menos severos. Los pacientes presentaron fiebre, cefalea intensa, dolores musculares, linfadenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos) y una erupción cutánea característica que evoluciona desde máculas hasta pústulas y costras.

El diagnóstico se realizó principalmente mediante pruebas de laboratorio que confirmaron la presencia del virus de la viruela del mono en muestras de piel y sangre. Las autoridades sanitarias también utilizaron técnicas de rastreo de contactos para identificar posibles nuevos casos y contener la propagación del virus.

Medidas de Contención y Prevención


Ante la alerta sanitaria, se implementaron diversas medidas para controlar el brote. Estas incluyeron:

  1. Aislamiento de Casos Confirmados: Los pacientes diagnosticados con viruela del mono fueron aislados para evitar la transmisión del virus a otras personas. Se habilitaron instalaciones especiales en hospitales y centros de salud para el tratamiento de estos casos.

  2. Rastreo de Contactos: Se llevó a cabo un exhaustivo rastreo de contactos para identificar a todas las personas que habían estado en contacto cercano con los casos confirmados. Estas personas fueron sometidas a cuarentena y se les realizó seguimiento médico.

  3. Vacunación: Aunque no existe una vacuna específica para la viruela del mono, se utilizó la vacuna contra la viruela humana, que ha demostrado ser efectiva en la prevención de la viruela símica. Se priorizó la vacunación de personas en alto riesgo, como trabajadores de la salud y habitantes de las zonas más afectadas.

  4. Educación y Concienciación: Se lanzaron campañas de concienciación para informar a la población sobre los síntomas de la viruela del mono, las formas de transmisión y las medidas preventivas. Se enfatizó la importancia de evitar el contacto con animales silvestres y de reportar cualquier síntoma sospechoso a las autoridades sanitarias.

    Impacto en la Comunidad y el Sistema de Salud


    El brote de viruela del mono tuvo un impacto significativo en la comunidad y en el sistema de salud de la región. Los hospitales y centros de salud se vieron sobrecargados debido al aumento de casos y a la necesidad de implementar medidas de aislamiento. El personal de salud, ya fatigado por otras emergencias sanitarias, se enfrentó a un desafío adicional en términos de recursos y logística.

    En la comunidad, el brote generó preocupación y miedo. Muchas personas evitaron áreas rurales y actividades al aire libre, lo que afectó la economía local, especialmente en la región costera dependiente del turismo. Sin embargo, la respuesta rápida y coordinada de las autoridades sanitarias ayudó a contener el brote y a evitar una propagación más extensa.

    Lecciones Aprendidas y Preparación para el Futuro


    El brote de viruela del mono de hace dos años dejó importantes lecciones para la región y su sistema de salud. Entre las principales lecciones aprendidas se destacan:

  5. Importancia del Monitoreo Epidemiológico: La rápida detección y notificación de casos fue crucial para contener el brote. Es fundamental mantener sistemas de vigilancia epidemiológica robustos y actualizados para detectar rápidamente cualquier aparición de enfermedades infecciosas.

  6. Capacitación del Personal de Salud: La capacitación continua del personal de salud en el reconocimiento y manejo de enfermedades emergentes es esencial. Esto incluye no solo el conocimiento técnico, sino también la capacidad de comunicar riesgos y medidas preventivas a la población.

  7. Colaboración Internacional: Dado que muchas enfermedades infecciosas no respetan fronteras, la colaboración internacional es vital para el intercambio de información, recursos y estrategias de control. Durante el brote, la región recibió apoyo de organizaciones internacionales de salud, lo que fue fundamental para su manejo.

  8. Preparación y Resiliencia Comunitaria: La preparación de la comunidad para enfrentar brotes de enfermedades es crucial. Esto incluye la educación continua sobre prácticas de higiene, la importancia de la vacunación y la creación de redes de apoyo comunitario.

    Conclusión


    La alerta por viruela del mono en la región hace dos años fue un recordatorio de la constante amenaza que representan las enfermedades infecciosas emergentes. A través de una respuesta rápida y coordinada, las autoridades sanitarias lograron contener el brote y minimizar su impacto. Sin embargo, el evento subraya la necesidad de mantener una vigilancia constante y de fortalecer la capacidad de respuesta ante futuros brotes. La preparación, la colaboración y la educación continua son pilares fundamentales para proteger la salud pública y garantizar la resiliencia de la comunidad ante desafíos sanitarios emergentes.

Alerta por viruela del mono en la zona: esta fue la cantidad de casos que se registraron en la región hace 2 años

Hace unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta por un nuevo brote de viruela del mono (Mpox), situación que llevó ayer a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, a declarar alerta sanitaria a nivel nacional por este virus. Según se ha informado, la cepa actualmente en circulación corresponde al clado I MPXV (anteriormente conocido como cepa de la cuenca del Congo), la cual es más virulenta que la cepa del clado II (África Occidental), resultando en una mayor tasa de letalidad.

Ante esto, la ministra Aguilera hizo un llamado a la prevención, instando a evitar conductas de riesgo, especialmente en aquellos que planean viajar durante las Fiestas Patrias. “Hemos declarado una alerta sanitaria, la cual está en trámite en la Contraloría, para disponer de todas las medidas administrativas y capacidades necesarias en caso de detectar nuevos casos”, anunció. La OMS informó que hasta la fecha se han registrado aproximadamente 14.000 casos y casi 500 muertes por este virus. En total, 13 países de África mantienen casos activos actualmente.

En Chile no hay casos confirmados actualmente, aunque en 2022 se reportaron varios contagios. De hecho, desde el inicio de la alerta sanitaria, en junio de 2022, en la Región de Coquimbo se confirmaron 27 casos, la mayoría entre agosto y octubre de ese año.

## FIEBRE Y LESIONES

En este contexto, el doctor Carlos Pérez, infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes, explica a El Día que el cuadro clínico suele caracterizarse por “fiebre, dolor muscular, dolor de espalda, dolor de cabeza, escalofríos, inflamación de ganglios linfáticos y agotamiento”. Sin embargo, tras unos días de fiebre, aparecen erupciones vesiculares en la piel, gruesas y profundas, que evolucionan hasta formar costras, afectando también las mucosas de la boca, los genitales, la conjuntiva palpebral y la córnea.

“Es importante tener en cuenta que esta infección también puede manifestarse únicamente con lesiones en la piel, sin síntomas generales. Éstas pueden comenzar en los genitales y luego extenderse a otras partes del cuerpo”, señaló el especialista. Asimismo, las personas con enfermedades crónicas o en estado de inmunodeficiencia presentan un mayor riesgo de complicaciones con este virus.

En ese contexto, Pérez indica que en cuanto a los tratamientos y la prevención, existen antivirales, como cidofovir, tecovirimat y brincidofovir, que pueden ser utilizados en casos graves, aunque aún no están disponibles para su uso en Chile. Además, existe una vacuna efectiva para prevenir la infección, aunque por el momento no está indicada para la población general. En la mayoría de los pacientes, basta con el aislamiento y el tratamiento para aliviar los síntomas.

## SOLO DOS HOSPITALIZADOS EN LA REGIÓN

Al respecto, Tomás Balaguer Lira, seremi (s) de Salud de la Región de Coquimbo, confirmó que en la zona se registraron 27 casos de viruela del mono, siendo el último caso confirmado el 14 de noviembre de 2022. “De estos casos, solo dos requirieron hospitalización, sin secuelas para su salud. Desde ese año, el Programa Nacional de Inmunizaciones de la seremi de Salud ha implementado una estrategia de vacunación para los grupos objetivo”, sostuvo Balaguer.

## PERFIL DE LOS PACIENTES

Respecto a las características de los pacientes contagiados, el doctor Jaime Tapia, médico asesor de enfermedades transmisibles del Servicio de Salud Coquimbo, e infectólogo del Hospital de Coquimbo, señaló que la enfermedad afecta principalmente a personas jóvenes, en su mayoría hombres que tienen sexo con otros hombres. No obstante, Tapia enfatizó que no se trata necesariamente de una enfermedad de transmisión sexual, sino que se propaga por contacto cercano y frecuente, especialmente en personas con múltiples parejas sexuales.

El experto explicó que, aunque la enfermedad no suele ser mortal, sí resulta bastante molesta, ya que provoca fiebre alta y dolorosas lesiones cutáneas. “En general, las lesiones cutáneas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero suelen manifestarse en las áreas con mayor contacto con las secreciones. En el brote pasado, se observó que las lesiones eran comunes en el área genital, la región perianal y la zona de la boca. Estas lesiones evolucionan de vesículas a costras, que eventualmente desaparecen sin dejar secuelas”, detalló el infectólogo del Hospital de Coquimbo.

## VACUNACIÓN EN LA REGIÓN

El doctor Tapia destacó que la vacuna está disponible en el país y de hecho, durante el año pasado se vacunó a un gran número de personas. “La vacuna es gratuita y está disponible en la región. Para acceder a ella, las personas deben dirigirse a la unidad de infectología del Hospital de La Serena. Está destinada a aquellos con un mayor factor de riesgo, como quienes tienen múltiples contactos sexuales, especialmente hombres que tienen sexo con hombres. En caso de haber estado expuesto al virus, la vacuna puede ser efectiva hasta 14 días después del contacto. Además, el tratamiento se enfoca en aliviar la fiebre y los malestares generales”, concluyó el médico.

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